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martes, 19 de agosto de 2014

Los paisajes agrícolas pueden beneficiar a las aves de Doñana

Un estudio realizado por jóvenes investigadores en la reserva biológica del Parque Natural analiza las migraciones La influencia del ser humano no ocasiona pérdidas en la biodiversidad.

La incursión del ser humano en el hábitat natural generalmente ocasiona una degradación de éste y una posible desaparición de las especies. No obstante, no siempre ocurre así; hay manejos que no conllevan pérdidas de biodiversidad. Un ejemplo claro es el estudio realizado por un grupo de jóvenes investigadores andaluces en Doñana, que explica cómo cambios moderados en la configuración del paisaje pueden favorecer la presencia de algunas especies que utilizan diariamente ambientes distintos para vivir.

Esto se debe a que a medida que se reduce la distancia entre los distintos tipos de hábitats utilizados por una especie lo hacen también los riesgos y la inversión energética asociados al desplazamiento.

Según ilustra una publicación de la revista científica Plos One, "no todas las especies responden de forma negativa a la transformación del hábitat; algunas de ellas pueden incluso verse beneficiadas por el manejo agrícola", explica Carlos Camacho, biólogo de la Estación Biológica de Doñana. "Si llegamos a comprender las bases del éxito de estas especies, podremos diseñar entonces directrices de gestión que actúen como elemento conciliador entre agricultura y conservación", añade.

El estudio realizado por los investigadores analiza los desplazamientos que los chotacabras cuellirojos, unas aves insectívoras nocturnas, realizan para acceder a sus zonas de nidificación, alimentación y descanso diariamente en áreas próximas al Espacio Natural de Doñana, y también dentro del mismo.

Los resultados del estudio muestran que aunque ambas zonas tienen una amplia diversificación de los hábitats, su disposición en el espacio es distinta y, como consecuencia, los chotacabras del área manejada, que componen un número significativamente mayor que en el área protegida, han de realizar un menor esfuerzo diario en sus desplazamientos.

Por otra parte, los espacios protegidos son prioritarios en términos de conservación, pero actualmente son los paisajes agrícolas los que componen la mayor parte de la biodiversidad mundial. Es por ello que la conservación de la biodiversidad pasa por considerar también las zonas transformadas, ajenas a cualquier figura de protección. Desafortunadamente, los efectos positivos del manejo agrícola han sido pocas veces reconocidos por los ecólogos, y sólo algunos han abandonado esa visión derrotista para centrarse en los aspectos positivos y promover su incorporación en las directrices de gestión. Como consecuencia de esto, los científicos aún desconocen en gran medida la contribución relativa de cada tipo de manejo a la conservación de la biodiversidad.

"Los resultados de este estudio sugieren que efectos negativos de la transformación agrícola del paisaje podrían atenuarse siguiendo directrices de manejo orientadas a manipular sólo la disposición espacial de los diferentes usos del suelo, pero no la superficie total dedicada a cada uso. De este modo, conseguiríamos facilitar el acceso a múltiples hábitats diferentes desde los puntos de reproducción de aves sin reducir necesariamente la producción agrícola", concluyen de esta manera los jóvenes investigadores.

domingo, 17 de agosto de 2014

REPORTAJE: Los ríos están exhaustos

La mitad de las aguas españolas no cumple los objetivos marcados por Europa para 2015
El reto es hacer compatible la ecología con su explotación económica

El río Ebro hace un gran meandro de cinco kilómetros al noroeste de la provincia de Tarragona, muy cerca de su límite con Zaragoza. A finales del siglo XIX la industria alemana decidió colocar allí una gran fábrica química que dio un vuelco social y económico al municipio de Flix. A cambio, convirtió el río en un vertedero que hoy, más de 100 años después, se está limpiando.

En la imagen que corona estas líneas se puede ver la barrera construida alrededor de la zona contaminada y la evidente diferencia de color con el agua de fuera. Los trabajos para sacar casi un millón de toneladas de residuos (compuestos organoclorados, metales pesados y elementos radiactivos) empezaron en marzo de 2013 y terminarán el año que viene con un coste de 165 millones de euros. De ellos, la UE pone el 70% y Ercros, la actual dueña del complejo (la empresa ha cambiado de manos varias veces a lo largo del siglo XX), en torno al 6%.

Pero la de Flix es algo más que una historia de vertidos y de lo difícil que es poner en práctica esa máxima de la normativa ambiental que dice: quien contamina paga. Porque allí se amontonan en apenas unos pocos kilómetros casi todos los ejemplos de las luces y las sombras de la salud hídrica de España: vertidos; presas que dan energía y alimentan campos de cultivos, pero emponzoñan residuos y dejan casi ahogados tramos de cauce; especies invasoras, pero también espacios naturales…

La explotación del agua en Europa
Casi la mitad de las aguas españolas (el 45% de las superficiales y el 50% de las subterráneas) están por debajo del buen estado de calidad que marcó en el año 2000 la Directiva Marco del Agua como objetivo para 2015, según el repaso hecho por este diario a los planes de cuenca. Una planificación que el Gobierno terminó el mes pasado (se aprobaron los textos para el Júcar y el Segura), con más de cuatro años de retraso y tras una condena del Tribunal de Justicia de la UE con amenaza de multa millonaria.

¿Están bien o están mal los ríos? Ofrecer una imagen común es altamente peliagudo y habría que recurrir al socorrido ‘de todo hay’. En general, explican Abel La Calle y Francesc La-Roca, de la Fundación Nueva Cultura del Agua, están bien e, incluso, muy bien en las cabeceras, pero sufren un estrés hídrico generalizado (cuando se extrae más del 20% del agua disponible), según la Agencia Europea del Medio Ambiente. La cifra es del 31%, la quinta más alta del continente, solo por detrás de Chipre, Malta, Italia y Bélgica, y con situaciones extremas en las cuencas internas de Cataluña, Júcar, Segura, Guadalquivir, Guadiana, Tajo y Baleares.

Algo que temer, algo que cuidar
Esta es la particularidad española dentro de un continente en el que los ríos se estaban maltratando de tal modo que en 2000 la Comisión Europea aprobó la Directiva Marco del Agua, después de años de procelosa negociación, para “proteger las aguas tanto en términos cualitativos como cuantitativos y garantizar así su sostenibilidad”. La idea era que, sin esa protección, los ríos pronto dejarían de producir suficiente agua de buena calidad, lo que no solo comprometería el medio ambiente, sino que tendría gravísimas consecuencias económicas.

La gente siempre ha vivido de espaldas al río”, dice Pere Muñoz, exalcalde de Flix (3.900 habitantes), a pesar de que el municipio nació y creció al abrigo del agua. Pero tradicionalmente se ha visto como una gran despensa que provee y a la vez se lleva aquello que no se quiere, algo que temer (si falta o si sobra) más que algo que merece la pena conservar. Sin embargo, cuenta Muñoz en una terraza del pueblo en una veraniega mañana, la cosa empezó a cambiar hace 10 años, a medida que se vio que el modelo de la fábrica química no aguantaba más, que la industria “no se merecía que el pueblo fuera su escudo humano”, por más que hubiera sido su sustento durante tantos años.

España culmina los planes que le exigía Europa con cuatro años de retraso

En España y en el continente, la conciencia al respecto ha crecido en la última década. El 47% de los europeos dijeron en 2005 que su mayor preocupación medioambiental era la contaminación del agua (el 52% de los españoles); y en 2012 el 44% creía que la calidad de los ríos había empeorado (el 52% de españoles).

Desde la Comisión Europea suelen echar mano de estas encuestas para empujar el complicado desarrollo de la directiva, que obliga a los países miembros a fijar un estándar alto de calidad para todas sus masas de agua (cada tramo de río, lago, embalse), teniendo en cuenta el estado químico (los contaminantes) y el ecológico (según la flora y fauna). En cuanto a las aguas subterráneas, se mide la contaminación y la cantidad de reservas, es decir, si lo que se extrae es más de lo que se renueva.

El objetivo es que todas estén en buen estado en 2015. Sin embargo, la propia norma, siendo realista, permite a los Estados establecer —justificándolo bien— prórrogas hasta 2021 o 2027 si las dificultades técnicas, económicas o naturales así lo aconsejan. Permite, incluso, fijar exenciones totales, objetivos menos rigurosos, si se considera que tampoco podrá lograrse esa buena calidad dentro de 13 años.

En España, la mayoría de las masas que no cumplen ahora (los datos son 2012 y 2013) tampoco se prevé que lo hagan el año que viene. En 136 casos (entre ríos, embalses, aguas subterráneas…) se ha renunciado al buen estado en 2027. En todo caso, esa previsión está en el aire: la directora general del Agua del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, Liana Ardiles, admitió recientemente que faltan 9.000 millones en "depuración y saneamiento" para alcanzar los objetivos, y que espera acordar con la UE criterios más laxos para fijar exenciones.

A pesar de todo, el ministerio asegura que, comparativamente con otros países europeos, en España hay “un grado de conservación alto”. Por supuesto, hay zonas que están peor (Italia o Reino Unido), pero también muchas otras que están mejor (Austria, los países Este).

Fábricas, presas y mejillones en Flix
"No es una cuestión de botella medio llena o medio vacía, porque los porcentajes se sitúan claramente del lado vacío”, responde Francesc La-Roca, también profesor de la Universidad Valencia. El experto enumera una serie de problemas comunes en los cansados ríos españoles, esos que se pueden repasar dando una vuelta por el Ebro a la altura de Flix.

El paseo empezaría en la centenaria fábrica electroquímica, que ocupa unas 19 hectáreas (como otros tantos campos de fútbol) en la margen derecha del cauce, y que descargó durante décadas vertidos industriales. “El problema general es que la depuración de las aguas residuales no es suficiente”, señala el investigador del CSIC Damià Barceló. España también se enfrenta a multas millonarias por incumplir la normativa europea de depuración y el Gobierno ha anunciado la construcción de 400 depuradoras en los próximos años, con una inversión de entre 1.100 y 1.400 millones de euros. Alberto Fernández Lop, de WWF, insiste en que "la construccion de depuradoras en sí mismo no es garantía de mejora", pues recuerda los problemas de gestión y mantenimiento que se están produciendo en numerosos pueblos que no pueden hacerse cargo de esas infraestructuras una vez construidas.

Pero, además, hay un problema extendido que nos puede combatir con depuradoras: el de la contaminación difusa, procedente de grandes zonas de suelo de cultivo o ganadero. Se trata de "exceso de nitratos y fertilizantes en general, y purines [mezcla de defecaciones animales, comida y agua] que vierten directamente a ríos y aguas subterráneas”, explica Barceló.

La situación se agrava cuando los ríos tienen muchos obstáculos y en España los tienen. “Existen más de 1.231 grandes presas. Pero además existen más de 8.000 pequeños obstáculos, muchos de ellos en abandono manifiesto, obsoletos y sin concesión de aguas”, enumera Fernández Lop. Las presas provocan cambios bruscos en la cantidad de agua en función de si hace más o menos falta para regar o para producir energía, lo que daña la flora y la fauna del río, sobre todo, si se invierten los ciclos naturales, con más caudal en verano que en invierno.
La Reserva Natural del Sebes ocupa 250 hectáreas, casi enfrente de la fábrica química de Flix.

En Flix hay una presa a poca distancia de la fábrica química, río abajo. Se construyó a finales de los años cuarenta para cubrir las crecientes necesidades eléctricas del complejo. Esa barrera provocó que los despojos químicos se fueran acumulando en el lecho y dejó desde aquel momento todo el meandro casi sin caudal. Esto reduce su capacidad de arrastre y, con ello, de autolimpieza, con los consecuentes malos olores y algún que otro problema de salud, dice el exalcalde Pere Muñoz.

El embalse, además, se ha usado y se usa para dar agua a campos de regadíos; entre este y los pantanos cercanos de Ribarroja y Mequinenza abastecen miles de hectáreas. Pero este uso se ha visto comprometido en distintos momentos por la presencia de la especie invasora del mejillón cebra, un pequeño bivalvo de agua dulce que puede traer consigo gravísimos problemas ambientales y económicos al provocar cambios drásticos en la fauna y la flora y la obstrucción de cañerías.

La especie se ha extendido en España desde 2001 por el Ebro, la vertiente cantábrica, el Júcar y el Segura, porque “cada día es más habitual contaminar nuestras aguas con especies exóticas y porque nuestros ríos están cada vez más regulados, y los embalses les encantan a los mejillones cebra”, escribía en estas páginas en 2006 Rafael Araujo, especialista del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Ese bivalvo se enfrenta a una estrategia del Gobierno para su control, pero en todo el país hay catalogados 200 invasores, algunos de ellos, como el siluro, el camalote o la almeja asiática, que rompen el equilibrio de los ecosistemas y alejan la posibilidad de alcanzar el buen estado.

Pero el paseo por Flix terminaría, quizá para sorpresa de alguno, en una reserva natural, la del Sebes, que está casi enfrente del complejo industrial, al otro lado del río. Se trata de un espacio de 250 hectáreas que alberga una impresionante biodiversidad y un humedal capaz de depurar por sí solo, de forma natural, 300.000 metros cúbicos de agua. Pere Josep Jiménez, su director, habla de casualidades en una de las cabañas de avistamiento de pájaros del parque. Cuenta que los lugareños fueron abandonando los cultivos de aquella zona para volcarse en la industria, lo que permitió que aquel trozo de naturaleza —que al estar río arriba no se vio afectada por los vertidos— reviviera. “Los sistemas fluviales tienen una capacidad de recuperación altísima. Pero, claro, se requiere inversión, apoyo social y decisión política”, señala.

Intereses difíciles de conciliar
La decisión política, al menos en el ámbito europeo, se tomó hace ya 14 años con la Directiva del Agua. Pero su aplicación en España está siendo espinosa, de ahí el retraso en la aprobación de los planes de cuenca que debían estar en vigor desde 2009. La mayor parte del trabajo se ha hecho en últimos dos años y medio, solapándose con la redacción de los planes para el próximo periodo: 2015-2021.

El actual Gobierno, del PP, se felicita a sí mismo por su rapidez y culpa del retraso al anterior Ejecutivo, del PSOE. Este no logró acuerdos por culpa de las llamadas guerras del agua, que enfrentan a unas comunidades con escasez (las del sureste) a otras con abundancia (centro y norte), azuzadas entonces y apaciguadas ahora, recalcan los ecologistas, por las comunidades gobernadas por el PP.

España tiene que acabar con la guerra del agua entre regiones”, decía en 2012 Janez Potocnik, comisario europeo de Medio Ambiente, en una entrevista en la que recalcó que en este país “el agua es un problema serio".

Son muchas las fuerzas que empujan en direcciones contrarias: la agricultura de regadío, que genera en torno al 2% del PIB y el 4% de los empleos, pero se lleva al menos el 68% del agua que se consume cada año; la industria hidroeléctrica, que forma parte de un sector energético que aporta el 3,6% del PIB y el 1,4% del empleo; el abastecimiento para consumo humano, que a veces requiere almacenar para momentos de escasez, secando tamos de río; la industria, el turismo, la acuicultura, la pesca…

Todo puede ser compatible, si se aplica el sentido común”, insiste desde la Reserva de Sebes Pere Josep Jiménez. “No digo que no tenga que haber industria, pero tiene que cumplir”. La idea general de la directiva europea, explica Fernández Lop, de WWF, es pasar de una política centrada en asegurar las demandas (riego, energía...) a otra que limite todo para que no se ponga en peligro la buena salud de los ríos. ¿En qué se traduce eso? En contaminar menos y castigar más a quien lo haga, quizá eliminando barreras en los ríos (en el Duero ya se está haciendo) y tal vez reestructurando el mapa de regadíos. Probablemente habrá que buscar nuevas soluciones. “Yo creo que en España hay recursos de sobra, pero no están bien organizados; por ejemplo, se ha investigado y trabajado muy poco con las reservas subterráneas”, dice Fernández.

La sobreexplotación y la falta de depuración son los grandes problemas
La transición no parece fácil, al menos en Flix. La fábrica que hizo de la zona un lugar floreciente está hoy de retirada. Apenas funciona una pequeña parte —de más de 1.000 trabajadores hace unos años, hoy quedan 150— y los habitantes del municipio dan por hecho que, cuando termine el trabajo de limpieza, se apagará casi completamente. La vieja colonia que se construyó junto al complejo a principios de siglo XX para los trabajadores —bellas casitas con jardín para los ingenieros, más modestas para otros empleados, un casino que replica la estación de Frankfurt— es víctima hoy, en buena parte de su extensión, del abandono y el olvido, dando fe de esa decadencia. El exalcalde Pere Muñoz no cree que el incipiente turismo o la agricultura puedan llegar a reemplazar lo que supuso económicamente la fábrica.

¿Cuál es la alternativa? Muñoz se encoje de hombros. Habrá que inventar.

sábado, 16 de agosto de 2014

JeDI, la primera base de datos mundial de medusas

Un estudio en el que participa el CSIC cartografía las poblaciones de medusas en los océanos

Un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentran investigadores del CSIC, ha elaborado la primera base de datos que cartografía la presencia de las medusas en los océanos de todo el mundo, la Jellyfish Database Initiative (JeDI).

El trabajo, que recoge 476.000 registros de la presencia de estos animales en los 200 metros superiores de todos los océanos, ha sido publicado en la revista “Global Ecology and Biogeography“.

El CSIC destaca hoy en un comunicado la relevancia de esta base de datos -de acceso abierto-, ya que hasta ahora había escasa información disponible sobre la biomasa de medusas y su distribución global.

JeDI muestra que las medusas están presentes en todos los océanos del mundo y que las mayores concentraciones de estos animales se dan en las latitudes medias del hemisferio norte.

Distribución: causas medioambientales
Entre otras cosas, esta cartografía ha servido para explorar las causas medioambientales que motivan la distribución de las medusas.

Al norte del océano atlántico los registros han mostrado que el oxígeno disuelto y la temperatura de la superficie del mar son los principales responsables de la distribución de la biomasa de las medusas”, sostiene el CSIC.

Los investigadores aseguran que esta base de datos servirá para analizar el impacto de la distribución de las medusas en los ecosistemas y que se trata de un “primer paso” para detectar tendencias futuras relativas a su biomasa.

Los científicos añaden que, si su biomasa aumenta, especialmente en el hemisferio norte, podría alterar la abundancia de biodiversidad de zooplancton y fitoplancton lo que a su vez podría tener un efecto dominó en el funcionamiento del ecosistema, el ciclo biogeoquímico y la biomasa de peces.
Más información:

CSIC desarrolla sistema para detectar fitoplancton en el Mediterráneo

El nuevo modelo permitirá estimar los principales grupos de fitoplancton

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un sistema que permite detectar por satélite grupos de fitoplancton en el Mediterráneo así como cuantificar la diversidad de esta especie y verificar sus modelos ecológicos.

Según un comunicado del CSIC, el Mediterráneo presenta unas condiciones ópticas diferentes a las del resto de mares y océanos, que impiden que los sistemas globales de detección funcionen de forma precisa.

Por eso, los especialistas han trabajado en un algoritmo que a partir de ahora permitirá monitorizar la dinámica de este primer eslabón de la cadena trófica en este ecosistema marino.

El equipo de investigadores ha adaptado el modelo global de teledetección conocido como ‘PHYSAT’ para crear uno nuevo gracias al cual se puede identificar la presencia de los grupos representativos de fitoplancton desde sensores instalados a bordo de satélites.

El nuevo modelo, llamado PHYSAT-Med, permitirá estimar los principales grupos de fitoplancton (Nanoeucaryotes, Prochloroccocus, Synechococcus diatomeas, Phaeocystis y coccolitoforidos) en toda la cuenca Mediterránea”, ha indicado Gabriel Navarro, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, perteneciente al CSIC.

Este sistema posibilitará también que otros investigadores y administraciones puedan “conocer de forma global e instantánea la presencia o ausencia de estas floraciones de productores primarios de manera remota“.

La comunidad de fitoplancton constituye el primer eslabón de la cadena trófica oceánica y es, por tanto, “responsable de la productividad de los mares”, añade la científica Emma Huertas, del mismo centro andaluz.

Los resultados de PHYSAT-Med proporcionarán una importante herramienta, no sólo para dilucidar los organismos fitoplanctónicos más abundantes en la cuenca, sino también para entender su dinámica espacio-temporal“, añade Huertas.
Más información:
Mapa de la dinámica anual de los grupos de fitoplancton en el Mediterráneo. Imagen cedida por CSIC.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Programa de Voluntariado 2014 - 2015 para la Red de Parques Nacionales de España

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales ha puesto en marcha, un año más, su Plan de Sensibilización y Voluntariado en la Red de Parques Nacionales, y Centros y Fincas, con el objetivo de favorecer la concienciación ambiental de la sociedad y mejorar el conocimiento de la población sobre los Parques Nacionales.

Este Plan de Voluntariado se desarrolla a través de un programa de subvenciones mediante el cual se aprueban proyectos presentados por ONG, y que contienen actuaciones medioambientales de conservación y de uso público a desarrollar en la Red de Parques Nacionales, así como en los Centros y Fincas adscritos al Organismo Autónomo Parques Nacionales.

Para el ejercicio 2014 este programa de voluntariado tiene una dotación presupuestaria de 450.000 euros. Se han subvencionado nueve proyectos con actuaciones en 14 Parques Nacionales y 4 Fincas y Centros, que se desarrollarán entre julio de este año y junio de 2015.

Las ONGs que han recibido subvención para la realización de sus proyectos son SEO/BirdLife, WWF España, Ecologistas en Acción, Grupo Ibérico de Anillamiento (GIA), Amigos de la Tierra, Asociación Gaia para la conservación y gestión de la Biodiversidad, Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), Asociación Herpetológica Española (AHE), y Fundación Global Nature.

Los proyectos subvencionados constan de actividades de índole diversa, tales como el apoyo al seguimiento del cambio climático y los efectos de actividades humanas en ecosistemas acuáticos fluviales, colaboración con los programas de seguimiento de vegetación mediterránea y de seguimiento de fauna, seguimiento de visitantes, apoyo al programa de conservación exsitu del lince ibérico, o realización de rutas de senderismo con personas con discapacidad y sus familiares.

Todas las actuaciones se realizan con voluntarios dirigidos sobre el terreno por personal cualificado de las ONGs subvencionadas.

El único requisito para participar como voluntario es ser mayor de edad y, en el caso de extranjeros, poseer suficientes conocimientos de castellano como para poder comunicarse con el resto del grupo. La inscripción se canaliza a través de las ONG subvencionadas que realizan la difusión del programa a través de sus propios medios.

Para más información sobre actuaciones y espacios de realización:

martes, 12 de agosto de 2014

Un estudio confirma la coevolución entre insectos polinizadores y narcisos

En ambas especies, las poblaciones con polinizadores de lengua larga muestran una mayor integración fenotípica o de sus rasgos que aquellas con los polinizadores de lengua corta.

Miembros del grupo de investigación Ecología, Evolución y Conservación de Plantas Mediterráneas de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla han analizado cómo los insectos polinizadores han influido en la evolución conjunta de la forma floral de dos especies de narcisos mediterráneos: Narcissus papyraceus, que se distribuye por Andalucía y el norte de Africa, y Narcissus tazetta de Israel.

En ambas especies, las poblaciones con polinizadores de lengua larga muestran una mayor integración fenotípica o de sus rasgos que aquellas con los polinizadores de lengua corta. El trabajo también muestra que la evolución conjunta de la forma floral ha ocurrido de forma independiente en las dos especies separadas geográfica y filogenéticamente, en los extremos de la cuenca mediterránea.

Aunque la adaptación de la forma floral conjunta debe tener necesariamente una base genética, aun inexplorada, los investigadores han determinado que los procesos históricos poblacionales y sus consecuencias genéticas han tenido poco que ver en los patrones detectados.

Por el contrario, el estudio apoya un proceso de selección natural en el que el agente responsable es una polinización particularmente eficaz. La investigación se suma o otras que ponen de manifiesto cómo las interacciones entre plantas y animales pueden ser determinantes de adaptaciones particulares, aunque en ocasiones éstas se diluyen gracias a cambios en los organismos interactuantes, en este caso los polinizadores.

Insectos polinizando flores de Narcissus papyraceus al tomar polen (derecha, mosca de la familia Syrphidae) y néctar de la base del tubo floral (izquierda, mariposa de la familia Pieridae). / R. Santos-Gally

La revista científica más antigua del mundo
El artículo ha salido en Philosophical Transactions of the Royal Society B, la revista científica más antigua del mundo. Se publica ininterrumpidamente desde el 6 de marzo de 1665 y abarca todos los campos de la Biología. En esta revista aparecieron artículos de autores como Charles Darwin, Alexander Fleming, James Watson o Francis Crick. En la actualidad sólo publica trabajos por invitación en volúmenes dedicados a un único tema, que en este caso la integración fenotípica y modularidad en plantas y animales.

El estudio reúne datos de varios de los proyectos del equipo, desde la estancia postdoctoral del autor senior en Israel, hasta resultados recientes de las tesis doctorales de las autoras, realizadas en el marco de distintos proyectos de los planes de investigación estatales, andaluces y de la Universidad de Sevilla.

Referencia bibliográfica

Pérez-Barrales R, Simón-Porcar VI, Santos-Gally R, Arroyo J. 2014. Phenotypic integration in style dimorphic daffodils (Narcissus, Amaryllidaceae) with different pollinators. Philosophical Transactions of the Royal Society B 369: 20130258. http://dx.doi.org/10.1098/rstb.2013.0258

domingo, 10 de agosto de 2014

La mayoría de las zonas del océano carentes de oxígeno disminuyen su tamaño con el cambio climático

El agua más caliente contiene menos gas, por lo que se espera que el cambio climático reduzca los niveles de oxígeno en todo el mundo y, de hecho, las observaciones muestran que esto ya está ocurriendo en muchos lugares.

Una investigación realizada por expertos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, muestra que el cambio climático, a medida que debilita los vientos alisios, podría reducir el tamaño de aguas extremas con poco oxígeno. "Los trópicos, en realidad, deberían estar mejor oxigenados conforme el clima se calienta", resalta el autor principal de este estudio, Curtis Deutsch, profesor asociado de Oceanografía en la Universidad de Washington, en Estados Unidos.

El agua más caliente contiene menos gas, por lo que se espera que el cambio climático reduzca los niveles de oxígeno en todo el mundo y, de hecho, las observaciones muestran que esto ya está ocurriendo en muchos lugares. La disminución durante los últimos 20 años en las zonas tropicales de poco oxígeno, las aguas más bajas en oxígeno del planeta, dio lugar a un estudio de 2008 que propuso que estas zonas también empeoran con el tiempo.

Las regiones tropicales están normalmente asociadas con abundancia de vida, pero poseen algunos de los lugares más inhóspitos para los habitantes del océano. Las zonas de oxígeno mínimo frente a México y Perú contienen niveles de oxígeno demasiado bajos para albergar a la mayoría de los animales, por lo que, a diferencia de otras zonas de poco oxígeno, aquí no hay riesgo de matar a los peces.

Pero cuando los niveles caen aún más, un grupo particular de bacterias, que puede usar nitrógeno en lugar de oxígeno como fuente de energía, prosperan. El nitrógeno es un nutriente esencial y muy escaso para las plantas marinas. Cuando los niveles de oxígeno son lo suficiente bajos para ese grupo particular de bacterias, cantidades importantes de fertilizantes del océano consiguen fijarse profundamente al fondo del océano tropical.

El nuevo trabajo, que se publica en 'Science', muestra que el agua que fluye en los trópicos es probable que sea más baja en oxígeno, rebajando la oferta inicial de oxígeno, pero la demanda también disminuirá por el cambio climático. Específicamente, conforme los vientos alisios se debilitan, toda la secuencia de acontecimientos que alimenta esta cadena alimentaria bacteriana se ralentizará y la zona baja de oxígeno se reducirá.

"Si queremos entender cómo los aspectos biológicos y químicos de los océanos van a cambiar en el futuro, tenemos que prestar mucha atención a lo que sucede con los vientos -argumenta Deutsch--. Los vientos pueden llevar a conclusiones que son exactamente lo contrario de lo que se espera".

Los vientos alisios del oeste hacen que el agua profunda se filtre a lo largo de las costas occidentales, con lo que los nutrientes surgen desde las profundidades del mar. Estos nutrientes alimentan las plantas marinas, las cuales son el alimento de animales marinos, que se descomponen para alimentar a las bacterias que utilizan el oxígeno restante. Cuando los vientos alisios se debilitan, se filtra menos agua rica en nutrientes desde las profundidades y crecen menos plantas en la superficie, de forma que pueden sobrevivir menos bacterias que devoran oxígeno.

Deutsch es un modelador climático que estudia la circulación del océano tropical y aprendió de los núcleos de sedimentos recolectados frente a México por los coautores William Berelson, de la Universidad del Sur de California, y Alexander van Geen, de la Universidad de Columbia, que mostraron una tendencia desconcertante a más largo plazo. Los autores trabajaron juntos para interpretar las muestras.

Los resultados plantean que la mayor parte del tiempo desde 1850 la población de estas bacterias comedoras de nitrógeno ha ido disminuyendo, coincidiendo con el calentamiento de los océanos y el debilitamiento de los vientos alisios.

"Creo que es una cuestión interesante para comprender la forma en la que funciona el océano en escalas de tiempo geológicas o climáticas", afirma Deutsch. La mayoría de los modelos climáticos predicen que los vientos alisios seguirán debilitándose en el futuro, reduciendo zonas de oxígeno mínimo en el Océano Pacífico frente a las costas de México, Chile y Perú, y en el Océano Índico, frente a Australia occidental.

La disminución de oxígeno en el océano más amplio sigue siendo una preocupación importante, según Deutsch, igual que la pesca excesiva, el calentamiento de las temperaturas del agua y la acidificación de los océanos. "Este estudio muestra que lo que ocurre con los vientos, que a veces se pasa por alto, es muy importante para la predicción de cómo los océanos responden al cambio climático", concluye.

Nacen cuatro cachorros de oso pardo en el Parque Natural del Alt Pirineu

Este año han nacido en el Parque Natural del Alt Pirineu cuatro oseznos, según ha detectado el equipo de seguimiento del oso pardo, ha informado el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.

Las madres, llamadas Caramelles y Caramelita, han parido dos crías cada una.
Las fotografías captadas en el mes de julio por las cámaras automáticas sitúan a Caramelles con sus dos cachorros en el Alt Àneu, mientras que Caramelita fue localizada en el valle de Cardós, ambos municipios ubicados dentro del Parque Natural del Alt Pirineu.

Todavía es muy pronto, según el departamento, para poder determinar qué sexo tienen estas 4 crías y también su progenitor, a pesar de que parece que podría tratarse de Pyros, macho dominante de la población de oso en el Pirineo.

Pyros es el progenitor directo o indirecto del 75 % de los cachorros que han nacido en la población, y de la totalidad de los que han nacido en los últimos cinco años.

Pyros, el padre, un macho de 27 años
Pyros, macho liberado en 1997, se calcula que tiene unos 27 años y como la edad media de vida de un oso es de unos 30 años, está llegando al final de su vida.

La población pirenaica se estima entre de entre 31 y 35 osos (25 ejemplares identificados durante el año 2013), a los que hay que sumar de momento los cinco nuevos cachorros (la osa Auberta, ubicada en el Valle de Aran, más estos 4 cachorros localizados en el Parque Natural del Alt Pirineu).

Este 2014 se ha certificado la baja de Balou, encontrado muerto hace unos meses en Francia.

Durante el año 2013, se identificaron 25 osos en el Pirineo. Con la excepción de Balou, que no se reprodujo nunca, los otros machos adultos son todos hijos o nietos de Pyros, aspecto que pone en riesgo la variabilidad genética de la población a medio plazo.

jueves, 7 de agosto de 2014

Diseñan un nuevo modelo para mejorar las redes de monitorización de la calidad del aire

La información obtenida mediante los métodos estadísticos utilizados por estos investigadores de la US constituye una valiosa fuente para conocer bien las redes de monitorización que se emplean hoy día así como para ver la contaminación atmosférica que miden en este momento.

Esta mejora consiste esencialmente en replantear la monitorización de parámetros contaminantes en estaciones de inmisión, detectar posibles duplicidades, reclasificar los tipos de estaciones y, finalmente, ayudar al gestor de redes a efectuar las consecuentes y progresivas modificaciones.

La información obtenida mediante los métodos estadísticos utilizados por estos investigadores de la US constituye una valiosa fuente para conocer bien las redes de monitorización que se emplean hoy día así como para ver la contaminación atmosférica que miden en este momento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que durante 2012 murieron en el mundo unos 7 millones de personas como consecuencia de su exposición a la contaminación atmosférica–un total de una de cada ocho muertes–. Estas cifras duplican con creces las estimaciones anteriores y confirman que en la actualidad la contaminación atmosférica constituye el principal riesgo ambiental para la salud en el mundo.

Una de las principales herramientas utilizadas para gestionar y analizar la calidad del aire es su monitorización, a través de estaciones fijas de medida. Las estaciones fijas de monitorización forman redes, en la mayoría de los casos, estas redes de monitorización en las áreas metropolitanas contemplan la medición de contaminantes de importancia sanitaria, como son el CO, NO2, O3, PM10 y SO2.

Para que la información ambiental obtenida a través de estas redes de monitorización sea eficiente, debe reevaluarse la representatividad de los contaminantes para la detección de nuevas fuentes o niveles de contaminación, ya que, en caso contrario pueden no dar respuesta a la demanda informativa que la sociedad requiere al respecto”, explica Rafael Pino,uno de los autores del estudio, Catedrático de la Universidad de Sevilla.

Por otro lado, algunos de estos contaminantes son monitorizados en estaciones vecinas, lo que conlleva, en ocasiones, una duplicidad de la información obtenida o la detección de similares niveles de contaminación, generando una redundancia en el equipamiento de la red. Además, un problema inherente en los equipamientos de monitorización es que están sometidos a rigurosos programas de mantenimiento que, en caso de no cumplirse, conducen a que las estaciones no operen a un nivel satisfactorio.

Mediante los modelos de mixturas finitas, utilizados en este estudio, “se ha podido identificar en los datos de cada contaminante analizados, qué fracción de la contaminación es intrínseca a una localidad (contaminación de fondo), cuál otra se debe a la actividad diaria de sus habitantes y, finalmente, aquella asociada a circunstancias o procesos meteorológicos especiales y que causan un aumento inusual en la concentración de los contaminantes”, destaca el profesor Pino.

A través del análisis de conglomerados jerárquico pueden deducirse las zonas geográficas de una ciudad que comparten unos niveles de calidad del aire semejantes, identificando las áreas de mayor contaminación o puntos calientes. La imputación mediante bosques aleatorios (una técnica de la Minería Estadística de Datos) permite estimar la concentración de contaminantes que no son monitorizados en estaciones de medida.

Esta última herramienta ha proporcionado unos resultados que son especialmente útiles para aquellas redes de monitorización que son configuradas con limitados recursos económicos y, por tanto, con pocas y escasamente dotadas estaciones de medida, lo que conlleva que se desconozca el nivel de contaminación atmosférica a la que la población está expuesta para algunos contaminantes”, concluyen los investigadores.

Referencia bibliográfica:
Álvaro Gómez-Losada,Antonio Lozano-García,,Rafael Pino-Mejías yJuan Contreras-González."Finite mixture models to characterize and refine air quality monitoring networks".Science of The Total Environment485–486:292–299, 1 julio de 2014.


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