La
población mundial de jirafas cayó alrededor de un 40 % en los
últimos 30 años, según alerta la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza.
La
población mundial de jirafas cayó alrededor de un 40 % en los
últimos 30 años y ha sido catalogada como especie "vulnerable"
en la última Lista Roja de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés), divulgada ayer en
el balneario mexicano de Cancún. "La población mundial de
jirafas se ha desplomado hasta un 40 % en los últimos 30 años, y la
especie ha sido catalogada como 'vulnerable' en la Lista Roja de la
IUCN", según el informe presentado en el marco de la
Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica
(COP13).
La
jirafa ha vivido una "disminución dramática" del número
de ejemplares, al pasar de unos 151.702-163.452 individuos en 1985 a
97.562 en 2015, advierte la organización en este estudio, la tercera
versión en lo que va de año. El animal vive en el África
meridional y oriental, con subpoblaciones aisladas más pequeñas en
África occidental y central. Entre las causas de esta reducción en
los ejemplares, la IUCN identifica el aumento de la población humana
en sus hábitats, la caza ilegal, la expansión de la agricultura y
la minería y el aumento del conflicto humano-vida silvestre.
"Las
jirafas se ven comúnmente en safaris, en los medios y en zoológicos.
Por ello, la gente no es consciente de que estos animales majestuosos
están experimentando una extinción silenciosa"
"De
las nueve subespecies de jirafa, tres tienen poblaciones en aumento,
mientras que cinco tienen poblaciones decrecientes y una es estable",
agregó el escrito. Julian Fennessy, copresidente de la Comisión
Especial para la Supervivencia (SSC, por su sigla en inglés) de las
jirafas del IUCN, recordó que muchos de estos animales se ven
"comúnmente en safaris, en los medios y en zoológicos".
Por ello, la gente, "incluyendo conservacionistas, no es
consciente de que estos animales majestuosos están experimentando
una extinción silenciosa".
La
nueva Lista Roja, creada en 1948 y que cuenta con 1.300
organizaciones y alrededor de 16.000 expertos, incluye 85.604
especies evaluadas, de las cuales 24.307 especies están amenazadas,
lo que representaría cerca del 28 %. Un total de 860 especies están
ya extintas, 5.210 están en peligro crítico, 7.781 en peligro,
11.316 en situación vulnerable y 5.498 al borde de la amenaza,
detalló.
El
informe también destaca los peligros que afrontan las aves en el
mundo. "Se han evaluado más de 700 especies de aves recién
reconocidas en la última actualización de la Lista Roja de Especies
Amenazadas de la IUCN, y el 11 % de ellas están amenazadas de
extinción", advierte el escrito. Trece de las especies de aves
recién reconocidas entran en la Lista Roja de la IUCN como extintas.
"La agricultura no sostenible, la tala de árboles, las especies
invasoras y otras amenazas, como el comercio ilegal, todavía están
llevando a muchas especies a la extinción", señala el informe.
Algunas
de las aves más populares del mundo pueden desaparecer pronto en la
naturaleza si no se toman las medidas apropiadas. Son especies
icónicas, como el loro gris africano (Psittacus erithacus), una
mascota preciada por la capacidad de imitar el habla humana y que en
algunas zonas del continente africano ha perdido el 99 % de sus
individuos.
El
11% de las 700 especies de aves están en peligro de extinción
Positivamente,
algunas aves "raras y vulnerables", especialmente las que
viven en islas aisladas, han aumentado en número gracias a la
conservación. Es el caso del bullfinch de las Azores (Pyrrhula
murina) o la chorlita de Santa Helena (Charadrius sanctaehelenae).
El
informe añadió 233 parientes silvestres de plantas cultivadas como
la cebada, la avena y el girasol, que han perdido hábitat por la
expansión agrícola. Estas son una fuente de material genético para
las "nuevas especies de cultivos", lo que permite aumentar
la resistencia a las enfermedades y la sequía, la fertilidad, el
valor nutricional y otros rasgos deseables, señala. En esta línea,
cuatro especies de mango han sido catalogadas como en peligro de
extinción.