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martes, 7 de septiembre de 2021

Las aves de Marismas del Odiel de Huelva informan del calentamiento global

Las aves limícolas son bioindicadores del cambio climático y especies amenazadas en peligro de extinción.

Ayer lunes se celebraba el día de las aves limícolas, de las aves que viven en el limo o en el barro. Un grupo de especies que se encuentra entre las más amenazadas del mundo, principalmente debido a la destrucción o contaminación de sus hábitats: deltas, lagos, manglares, marismas y lagunas.

Las aves limícolas constituyen uno de los grupos de aves más atractivos y populares del mundo por su gran capacidad para recorrer grandes distancias en su migración y por los hábitats que ocupan, principalmente los humedales que sufren grandes amenazas y alteraciones, siendo estas aves un gran indicador de su salud ambiental.

Según Carlos Molina, responsable de los programas de anillamiento científico de SEO/BirdLife en la Oficina Técnica de la ONG en Doñana, “por quinto año consecutivo hemos obtenido datos científicos sobre la biología y la ecología de estas aves migratorias. Las aves limícolas son bioindicadores del cambio climático y estudiar su comportamiento migratorio nos aporta información sobre los efectos que el calentamiento global está produciendo sobre las especies y la capacidad de resiliencia de las poblaciones”.

Tal y como han explicado, algunas aves limícolas se encuentran entre las especies más amenazadas de extinción del mundo, principalmente debido a la destrucción o contaminación de deltas, lagos, manglares, marismas y lagunas.

Correlimos común

Durante el desarrollo de las jornadas de trabajo, que han tenido lugar del 6 al 8 de agosto y del 2 al 4 de septiembre, se han recapturado aves anilladas en el Reino Unido, Holanda y Suecia. Así se ha podido incrementar el conocimiento sobre las rutas migratorias que unen el centro y norte de Europa con África. La mayor parte de las aves limícolas ocupan las franjas costeras del planeta y su conservación está asociada por completo a la de los humedales como Doñana o marismas mareales como la del río Odiel.

Se distribuyen prácticamente por todo el mundo y ocupan una gran variedad de hábitats desde el altiplano andino hasta las costas subantárticas. Casi todos ligados a medios acuáticos en algún momento de su ciclo vital, principalmente durante la invernada. Por otro lado, presentan una gran variedad de tamaños desde el correlimos común que pesa 20 gramos hasta el zarapito real que puede llegar a pesar los 900 gramos.

Carlos Davila, coordinador de la Oficina Técnica de SEO/BirdLife en Doñana, destaca “las marismas mareales, como la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel se encuentran entre los lugares con mayor biodiversidad del mundo y tienen una enorme capacidad para capturar y almacenar carbono, eliminando gases que generan el efecto invernadero. El estado de las poblaciones de aves limícolas son un indicador de la salud de las marismas, por lo que la información que aportan las campañas de anillamiento es de gran importancia para su conservación”.

Fuente y más información:
https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/web/ventanadelvisitante/detalle-buscador-mapa/-/asset_publisher/Jlbxh2qB3NwR/content/marismas-del-odiel-10/255035  

miércoles, 17 de febrero de 2021

Los inviernos y primaveras cálidos favorecen la proliferación de medusas

Las temperaturas altas en invierno y primavera, que favorecen la abundancia de fitoplancton, generan las condiciones para la proliferación a principios del verano de la medusa Pelagia noctiluca, la más común del Mediterráneo.

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha estudiado durante seis años la relación entre las condiciones ambientales y la distribución y abundancia en sus primeras fases de desarrollo de esta medusa común, que en ocasiones forma grandes bancos en áreas costeras y aflora por millares en las playas.

Científicos del IEO, en colaboración con investigadores del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares, el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía y la Universidad de Bergen (Noruega), han avanzado en el conocimiento de la ecología reproductora para comprender mejor sus cambios poblacionales.

El agua cálida favorece a las medusas

Los resultados, publicados en la revista “Marine Ecology Progress Series”, explican cómo el agua cálida favorece la fecundidad y crecimiento de las medusas, al contrario que la escasez de alimento.

Del análisis combinado de muestras tomadas en campañas oceanográficas del proyecto “Bluefin tuna” y de datos obtenidos por satélite, se ha concluido que la Pelagia noctiluca se mantiene en las capas más superficiales de la columna de agua porque tienen mayor temperatura, aunque es en los niveles intermedios donde hay más alimento.

Estas medusas abundan más en las zonas con alta concentración de clorofila superficial, “la cual determina el 90 % de los cambios en su abundancia anual alrededor de las Islas Baleares”, indica el IEO en un comunicado.

Por tanto, temperaturas altas en invierno y primavera, junto con afloramientos primaverales prolongados de algas microscópicas, favorecen la proliferación de estas medusas.

Como el calentamiento global contribuye a crear estas condiciones, puede ser una causa de las llegadas masivas de Pelagia noctiluca registradas en las costas del Mediterráneo occidental en las últimas décadas.

El autor principal del estudio, Daniel Ottmann, investigador predoctoral del centro balear del IEO, ha destacado la importancia de este análisis para conocer el comportamiento poblacional de la medusa más abundante del Mediterráneo y poder predecir sus “florecimientos” masivos.

Fuente y más información:

http://www.ieo.es/es/
https://www.socib.es/index.php?seccion=detalle_noticia&id_noticia=191