"Génesis",
que se inaugura hoy jueves en el Museo de Historia Natural, reúne fotografías
en blanco y negro de apabullantes paisajes, animales salvajes y tribus
indígenas que viven aisladas de la sociedad, como en el origen de la naturaleza.
La muestra
trae lo nuevo del fotógrafo brasileño, conocido por otros proyectos como
"Trabajadores" o "Éxodos" y que recibió el Premio Príncipe
de Asturias de las Artes en 1998.
Sus
fotografías son una ventana a las enormes ballenas del Atlántico, los glaciares
de Alaska, la tribu Zo'e de la selva amazónica, el Gran Cañón del Colorado de
EE.UU. o los pastores nómadas de Sudán del Sur, entre otros.
Salgado salió
camino de su primer destino, las islas Galápagos, a comienzos de 2004 inspirado
por un proyecto de reforestación que había llevado a cabo anteriormente junto a
su esposa, Lélia Wanick Salgado, en su Brasil natal.
"En los
últimos quince años, hemos plantado dos millones de árboles de más de 300
especies diferentes en el sureste del país", relató hoy a los periodistas
Salgado, cuyo "sueño" de exhibir su trabajo en el emblemático museo
londinense se ha hecho realidad.
El brasileño,
de 69 años y asentado en París, confesó que ese proyecto de reforestación es el
origen de "Génesis", ya que le llevó a fotografiar "por primera
vez" animales salvajes, el mundo vegetal y el mundo mineral.
Desde 2004
hasta finales de 2011, a Salgado no le faltaron fuerzas para acercarse hasta
los lugares más bellos y extremos del planeta. En Siberia llegó a soportar
temperaturas de 45 grados bajo cero gracias a la ayuda de los Nenets, una etnia
local.
Además, pasó
dos meses caminando por la cordillera del Himalaya en el reino de Bután en
plena época monzónica y sufrió la amenaza de la malaria en Papúa Nueva Guinea,
pese a lo cual considera que su "viaje al paraíso" es un
"regalo" que todo el mundo debería hacer.
Más de 30
viajes después, realizados a pie o con canoas, avionetas e incluso globos
aerostáticos, "Génesis" acoge una representación del mundo "tal
como se formó y tal como era milenios antes de que la vida moderna nos
distanciara", apuntó el fotógrafo.
"Es
difícil encontrar este tipo de lugares y más aún llegar a ellos. Los destinos
fáciles de alcanzar ya han sido transformados por el ser humano", explicó
a Efe la esposa del fotógrafo, Lélia, comisaria de la exposición.
Ante la cantidad de fotografías que Salgado tomó durante tantos años de viaje, Lélia decidió escoger 200 y dividirlas en cinco secciones, atendiendo al lugar que retrataban.
Ante la cantidad de fotografías que Salgado tomó durante tantos años de viaje, Lélia decidió escoger 200 y dividirlas en cinco secciones, atendiendo al lugar que retrataban.
Por un lado,
se exhiben imágenes correspondientes al norte y al sur del planeta y, por otro,
aquellas de África -"porque es diferente a todo lo demás", según
Lélia-, Amazonia y lo que la pareja ha llamado "Santuarios", es
decir, islas como Madagascar o Galápagos.
"La
exposición trata de aquello que debemos salvar del planeta, de aquello que
queda inmaculado. Nuestro deseo es que la gente entienda que debemos preservar,
que no podemos seguir destruyendo", manifestó Lélia.
Pese al carácter colorido de la naturaleza, Salgado no renuncia, como es habitual, al blanco y negro para sus fotografías :
"Dice
siempre que ve en blanco y negro, que se siente más cómodo. Además, la luz se
vuelve mucho más dramática", explicó su esposa.
La exposición permanecerá en Londres hasta el 8 de septiembre y posteriormente viajará a ciudades como Toronto, Roma, Río de Janeiro o París.
Más
información:
http://www.nhm.ac.uk/visit-us/whats-on/temporary-exhibitions/salgado-genesis/index.html
http://www.nhm.ac.uk/visit-us/whats-on/temporary-exhibitions/salgado-genesis/index.html
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