El
descubrimiento de 30 fragmentos fósiles de una tibia de camello de la era del
Plioceno medio en la isla Ellesmere, situada en el océano Ártico, fue publicado
hoy en la revista online Nature Communications.
Los huesos de
camellos fueron encontrados en una ladera situada cerca del fiordo Strathcona
de la isla Ellesmere donde en el pasado se han localizado fósiles de hojas,
madera y otras plantas.
En otro
depósito de fósiles cercano, los investigadores han hallado en el pasado restos
de otros mamíferos del mismo periodo como tejones, castores y caballos de tres
dedos.
Láser 3D
Los
investigadores digitalizaron los 30 fragmentos fósiles descubiertos con un
láser 3D lo que permitió recomponer digitalmente el hueso y comprobar que la
tibia pertenecía a un mamífero de grandes dimensiones de la familia de los
arteriodáctilos, a la que pertenecen animales como las vacas, cerdos y
camellos.
"La
primera vez que cogí una pieza, pensé que era madera. Sólo cuando regresó al
campamento me di cuenta no sólo de que era un hueso pero que era de un mamífero
más grande que cualquier otro que habíamos visto en los depósitos", relató
Rybczynski.
Impresiones digitales de colágeno
Los
investigadores confirmaron que los fragmentos fosilizados pertenecían a un
camello utilizando un nueva técnica llamada "impresiones digitales de
colágeno" y que utiliza minúsculas cantidades de colágeno, una proteína de
los huesos, para determinar el animal.
El colágeno
extraído de los restos fósiles indicaron que los animales modernos que más se
aproximan a los camellos del Ártico canadiense son dromedarios.
Paracamelus, el antecesor
Los camellos
del Ártico también se asemejan al llamado camello gigante de Yukon, que se cree
es el Paracamelus, el antecesor de los camellos modernos.
"Ahora
tenemos un nuevo registro fósil que explica mejor la evolución de los camellos,
ya que nuestra investigación muestra que el linaje del Paracamelus habitó el
norte de Norteamérica durante millones de años", explicó Rybczynski.
"La
explicación más simple de esta pauta sería que el Paracamelus se originó aquí.
Así que quizás algunas especializaciones vistas en los camellos modernos, como
pies planos y amplios, grandes ojos y las jorobas de grasa pueden ser
adaptaciones derivadas de vivir en el medio ambiente ártico", añadió.
En la época
en que los camellos vivían en el Ártico canadiense, la Tierra era entre 2 y 3
grados más caliente que hoy en día y la temperatura del Ártico era entre 14 y
22 grados superior.
Fuente:
http://nature.ca/en/about-us/museum-news/news/press-releases/remains-extinct-giant-camel-discovered-high-arctic-canadian
Fuente:
http://nature.ca/en/about-us/museum-news/news/press-releases/remains-extinct-giant-camel-discovered-high-arctic-canadian
Ilustración facilitada
por el Museo Canadiense de la Naturaleza del camello gigante que vivió hace 3,5
millones de años en el extremo norte ártico canadiense, y del que se han
encontrado huesos fósiles en la isla de Ellesmere (Canadá), según un estudio
dirigido por el Museo y publicado hoy en Nature Comunications
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