Así lo apuntan las
investigaciones realizadas por la Cátedra de Micología de la Universidad de
Valladolid.
Investigadores
de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, ubicada en el
Campus de Palencia, han comprobado que las intervenciones de entresaca,
desbroce y limpieza en masas forestales de rebollo (Quercus pyrenaica) permiten
incrementar de manera considerable la producción de setas comestibles. Los
estudios se han efectuado en la Dehesa de Tablares, propiedad de la Diputación
de Palencia, en la que se llevan a cabo estas investigaciones en el marco de un
acuerdo suscrito entre la Institución provincial y la Universidad de
Valladolid.
Los
investigadores de la Cátedra de Micología han constatado que tras las
intervenciones realizadas en estos melojares, después de un año se ha
conseguido aumentar notablemente la producción de setas comestibles.
Apuntan
además algunas setas consideradas “muy tóxicas” dejan de aparecer tras las
intervenciones de clareo forestal. Mientras que la pardilla (Clitocybe
nebularis) seta comestible y apreciada, muy buscada por los seteros,
prolifera notoriamente en las zonas tratadas, otras venenosas como Lepiota
castanea dejan de fructificar. Esto resulta de enorme interés desde el punto de
vista práctico para los recolectores y municipios productores, según la
información de la Institución provincial recogida por DiCYT.
Según el
director de la Cátedra de Micología, Juan Andrés Oria de Rueda, se ha
comprobado que en los montes palentinos en los que se han realizado cortas de
mejora “se promueve la diversidad florística y faunística al mismo tiempo que
aumenta la producción de setas comestibles (boletus, trufas, etc.) y disminuye
la aparición de setas mortales, como la amanita phalloides”.
La Dehesa de
Tablares es una finca demostrativa cuyas intervenciones sirven de ejemplo para
los planes de mejora en el resto de montes de la provincia.
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