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jueves, 21 de abril de 2011

El Gobierno Español aprueba el Real Decreto que desarrolla el Inventario del Patrimonio Natural

El Inventario integrará toda la información sobre el patrimonio natural que ya se encuentra disponible para conocer de manera objetiva, actualizada y comparable su estado de protección, riesgos y amenazas así como los instrumentos de planificación y gestión existentes.
El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que  desarrolla el capitulo I del título I de la Ley 42/2007 por el que se crea el Inventario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. La creación de este Inventario ha sido acordada y consensuada con las Comunidades Autónomas y ha sido objeto de un dilatado proceso de consulta en el que han intervenido, además de varios Ministerios y las propias Comunidades Autónomas, los sectores interesados, asociaciones ecologistas y organizaciones científicas y profesionales.

La finalidad es proporcionar una información objetiva, actualizada y comparable, en todo el ámbito territorial y marino español, que permita conocer el estado y evolución de dicho patrimonio. La información del Inventario permitirá mejorar el fundamento científico de las políticas públicas en materia de conservación, gestión y uso sostenible del patrimonio natural y de la biodiversidad y  difundir sus valores  a la sociedad.

El Inventario es un instrumento para el conocimiento y el uso sostenible del patrimonio natural español, en él se recogen los distintos inventarios, registros, listados y catálogos determinados en la legislación nacional. Todos estos componentes del Inventario nos permiten conocer en el presente los elementos naturales que interactúan en el patrimonio natural, su estado de protección, los riesgos y amenazas con los que se enfrenta así como los instrumentos de planificación y gestión existentes.

El gran parte esta información ya se encuentra disponible en las distintas administraciones públicas aunque, en muchos casos, de manera dispersa, heterogénea o de difícil acceso. Por ello mas que crear datos nuevos, se pretenden establecer los cauces para el intercambio y armonización de la información ya existente en cumplimiento de las obligaciones de información y establecidas por las diferentes normas jurídicas de ámbito estatal. Toda esta información contenida en el Inventario podrá completarse con la información generada por organizaciones científicas o profesionales independientes y además se quiere contar con la participación de toda la sociedad a través de instrumentos participativos mediante la utilización de las redes sociales.

Con el Real Decreto se posibilita el cumplimiento de un triple objetivo: elaborar políticas de conservación, gestión y uso sostenible; difundir a la sociedad los valores del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad; y contribuir como fuente de información en compromisos internacionales.

Para sintetizar la información, un Sistema de Indicadores mostrará de manera simple y directa información relevante sobre el estado, variaciones y tendencias de los elementos del patrimonio natural y la biodiversidad española; de forma que puedan ser transmitidos al conjunto de la sociedad, incorporados a los procesos de toma de decisiones e integrados a escala supranacional. Con la elaboración de estos indicadores comunes, el Estado puede cumplir con sus obligaciones de suministrar información a instancias supra e internacionales.

Toda este volumen de información tiene que ser gestionado en un sistema integrado de información, denominado Banco de Datos de la Naturaleza, en el cual se permita el análisis, integración y difusión de la información del Inventario. Gran parte de estos datos son de carácter geográfico, por lo que este Sistema se integrará con el resto de servicios de información geográfica de las administraciones.

Partiendo de los datos de este Inventario se realizará un informe anual sobre el estado y la evolución del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, así como de las iniciativas adoptadas para mantenerlo en buen estado de conservación y efectuar una evaluación de los resultados alcanzados por las principales políticas adoptadas.

El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, con la participación de las Comunidades Autónomas y la colaboración de las instituciones y organizaciones de carácter científico, elaborará y mantendrá  actualizado el inventario.

Con la creación del Inventario Español del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, la Administración y la sociedad disponen de una herramienta clave para el conocimiento y el seguimiento de nuestro patrimonio natural, con el fin de lograr  una mejor gestión y conservación del medio natural.
Información relacionada:
http://www.efeverde.com/esl/contenidos/noticias/15-abril-2011-15-30-00-aprobado-el-inventario-de-patrimonio-natural-y-biodiversidad
http://www.mma.es/secciones/participacion_publica/biodiversidad/pdf/borrador_pry_rd_desarrollo_invent_espaniol_patrimonionaturalybiodiversidad.pdf



Vietnam crea una reserva para proteger al mamífero 'más raro del mundo'

Vietnam establecerá una amplia reserva natural para proteger al saola, un antílope considerado el mamífero más raro del mundo, anunciaron hoy las autoridades locales y la organización ecologista WWWF.

El santuario se ubicará en la región montañosa de Annamite cerca de la frontera con Laos, donde habitan los apenas 500 ejemplares que quedan del enigmático animal, indicó el Departamento de Conservación de la provincia vietnamita de Quang Nam.

La especie, con dos cuernos y manchas blancas alargadas encima de los ojos, fue descubierta en 1992 y fotografiada por última vez en un bosque laosiano.
Un ejemplar fue capturado el año pasado por cazadores furtivos en Laos y murió a los pocos días.

En peligro de extinción


El saola figura en la "lista roja" de animales en grave peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Este animal no es capaz de sobrevivir mucho tiempo en cautiverio y los científicos saben muy poco acerca de sus costumbres.

Según WWF, en los últimos años las poblaciones de saola se han reducido drásticamente a causa de la pérdida de su hábitat por la tala maderera y la caza furtiva.

El subdirector de la reserva de Quang Nam, Dang Dinh Nguyen, espera que el proyecto ayude a preservar al antílope.

"No sólo queremos salvar de la extinción al saola, sino también proteger al resto de la rica biodiversidad de Annamite", donde recientemente han sido hallados tigres, bisontes y otras especies que se creían desaparecidas en la región, dijo
Fuente:
http://www.lookatvietnam.com/2011/04/new-reserve-for-saola-in-quang-nam.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Annamite_Range



REPORTAJE: 'Bombycilla garrulus', 'Pyrrhula pyrrhula' y 'Pica pica'

Los curiosos nombres científicos de tres aves llaman la atención sobre cómo la sana afición de ver aves ayuda a conservarlas. Una actividad que arrastra a centenares de miles de personas en otros países, como el Reino Unido


El ampelis europeo (Bombycilla garrulus), el camachuelo común (Pyrrhula pyrrhula) y la urraca (Pica pica) forman parte de la siguiente historia. Recientemente, la Royal Society Protection of Birds dio a conocer los resultados del último Big Garden Birdwatch. Más de 600.000 habitantes del Reino Unido salieron a finales de enero a parques y jardines e identificaron 10 millones de ejemplares, batieron el record de observadores de aves y, lo más importante, esta actividad lúdico-festiva tuvo su componente conservacionista, como es habitual desde la primera cita, en 1979.

Casi todas las lecturas que se sacan son positivas, ya que la mayoría de las especies ha crecido en efectivos (incluido Bombycilla garrulus) y, sobre todo, parece que se frena la caída en picado del número de gorriones comunes. Desde 1970, el Reino Unido ha visto descender en 10 millones su población y a Londres poco le falta para considerarle en peligro de extinción, ya que desde 1970 ha perdido el 71% de sus gorriones. Ha valido un invierno menos duro que el de 2009-2010 para que mitos, reyezuelos, carboneros y herrerillos se recuperen, además de urracas y camachuelos. Del ampelis se contabilizaron 7.000 ejemplares, muchos más de los 13 registrados históricamente en España. Pero claro, la especie baja desde Escandinavia como mucho hasta contados lugares de Franciadurante la invernada.

El dato de España está sacado del listado de rarezas que publica la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). Se trata de un esfuerzo más que realizan ornitólogos y aficionados por chequear el estado de nuestra fauna alada. Si aquí, de repente, no 600.000 personas, sino pongamos 10.000, salen con sus prismáticos y cuadernos para avistar y apuntar las observaciones de gorriones, mirlos, palomas, tórtolas y jilgueros, más de uno o de una pensaría: "¿De dónde se han escapado estos?"

En el Reino Unido, sale la familia entera a tal menester como aquí la que pasea por la Casa de Campo de Madrid mientras le dan cuatro patadas a un balón y cuatro pedaladas a la bici y escuchan Carrusel Deportivo en la radio. Allí es la RSPB quien organiza el evento. Aquí, SEO/BirdLife cuenta con varias iniciativas para convertirse en testigos de la evolución de las poblaciones de aves: Aves y Clima, Avesforum, el Cuaderno de Aves y el Programa de Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras (SACRE), además de cursos y talleres para iniciarse en la materia.

Ambas ONG colaboran también en el proyecto Spring Alive, en el que ciudadanos de toda Europa anotan en cuadernos de campo on line la llegada desde África de cinco especies (golondrina común, cigüeña blanca, cuco, vencejo común y abejaruco) para reproducirse. España, con la gran cantidad de ejemplares que llegan de este quinteto no está ni entre los 10 países con más anotaciones. ¿A qué esperamos?


miércoles, 20 de abril de 2011

Curso de especialización: Biodiversidad y cambio climático

Entidad Organizadora: Eco-union Fechas de Celebración: del 3 de mayo al 22 de julio 2011
Fechas de Inscripción: Hasta el 24 de abril
Duración: 150 horas

Objetivos:
  • Entender el concepto de biodiversidad en relación con el cambio climático y reflexionar sobre su importancia dentro del contexto del desarrollo sostenible.
  • Crear opinión crítica a partir del análisis de las metodologías de valoración económica de los activos ambientales.
  • Conocer el marco jurídico relacionado con la conservación de la biodiversidad en el ámbito regional, español y europeo.
  • Analizar casos de estudio reales que sirvan para conocer los principales convenios internacionales relacionados con la biodiversidad y su aplicación práctica.
Información adicional:
Los contenidos del curso incluyen los aspectos de mayor relevancia en la relación que se establece entre el cambio climático y la biodiversidad. Desde la perspectiva de la biodiversidad, se ofrece un enfoque teórico y metodológico holístico de los métodos de conservación y gestión de la biodiversidad en interacción con los aspectos ecológicos, económicos y sociales.
Una primera parte del curso ahonda en diversos ecosistemas y el papel que la biodiversidad desempeña en cada uno de ellos; se analizan las características y amenazas más significativas a las que se enfrenta por acción de las actividades humanas. El curso entra posteriormente a analizar los conceptos clave de la economía ambiental, con especia énfasis a las metodologías de valoración de los activos ambientales y el marco legal y administrativo en materia de protección de la biodiversidad a través de las diversas figuras de protección y gestión de los espacios naturales protegidos. Finalmente, se estudian los diversos convenios internacionales existentes para la protección de la biodiversidad dentro de un concepto amplio de desarrollo sostenible.
El curso proporciona conocimientos, formación específica y herramientas didácticas para la búsqueda de soluciones integrales que conduzcan hacia nuevos modelos de desarrollo.
El temario se divide en un primer tema introductorio y 8 módulos distribuidos en tres bloques que incluyen, además del temario escrito, actividades de participación y debate y material de referencia.
Curso bonificado hasta 100% para trabajadores en régimen general. 20% de descuento para autónomos. Becas para estudiantes.
Más información y/o inscripciones:
Matriculaciones en:
www.eco-union.org/formacion
Más información:
formacion@eco-union.org
Teléfonos: +34 93 553 58 40 / +34 95 200 59 19


REPORTAJE: Las renovables, a la pesca de las nucleares... sobre el mar

Las energías renovables ya concretan proyectos con una potencia equiparable a la de plantas atómicas - La eólica marina lidera los planes más ambiciosos.

Recostado ante la pantalla que traza la ruta donde los buques incrustarán enormes turbinas eólicas en el lecho marino a unos 900 metros del muelle de Ramsgate (Reino Unido), Richard Pigg augura un buen día de construcción para el futuro mayor parque eólico del mundo. "Si prosigue el buen tiempo podremos instalar una turbina cada cuatro horas", pronostica el director de obras de London Array, granja eólica que ya cuenta con una decena de los 175 molinos que aportarán 630 megavatios de electricidad a finales de octubre, lo suficiente para abastecer de forma permanente unos 450.000 hogares. El buen tiempo permite a Pigg centrarse en la segunda fase del proyecto: la ampliación del parque en otros 60 molinos, que arrancará en 2012 para llegar a los 1.000 megavatios de potencia, el equivalente a una central nuclear instalada en alta mar. "Es un hito importante aunque en estos momentos [tras el accidente de Fukushima] no parezca muy inteligente compararnos con una planta atómica", asume Pigg con flema británica.

Reino Unido monta 235 molinos en agua salada para dar luz a 450.000 hogares
El mar del Norte ronda 45 metros de profundidad, ideal para fijar turbinas

El parque costará 2.200 millones de euros aportados por un consorcio que ilustra la madurez que ha alcanzado el sector: el gigante alemán E.ON (30%); la eléctrica danesa DONG, líder en el sector eólico (50%); y Masdar (20%), compañía fundada en 2006 por el Gobierno de los Emiratos Árabes para invertir petrodólares en el desarrollo de grandes proyectos en renovables. Las empresas no se han volcado con el medioambiente pero ya apuestan a lo grande para dominar un sector cada vez más rentable. En el Reino Unido, principal tablero de juego de la energía eólica marina gracias a la escasa profundidad del mar del Norte, los parques marinos generarán 75.000 empleos y supondrán una facturación 850 millones de euros anuales en 2020, calcula el Gobierno británico que el año pasado ya estrenó el mayor parque eólico actual: Thanet Wind Farm, instalado unos 20 kilómetros al sur de London Array y cuyo centenar de turbinas generan unos 300 megavatios.

Otras fuentes renovables comparten esta misma ambición: Bright Source, un consorcio estadounidense e israelí, invertirá 175 millones de euros para construir un complejo solar en California que en 2013 aportará 390 megavatios; la empresa española Abengoa está construyendo la mayor planta termosolar del planeta en el desierto de Arizona (EE UU), que aportará 280 megavatios; mientras, la misma empresa construye en Abu Dhabi la primera planta de este tipo en Oriente Medio mediante un consorcio con Masdar (60%) y la francesa Total (20%, igual porcentaje que la empresa española). La central estará operativa en dos años y aportará 100 megavatios. "La energía termosolar es la única que puede almacenar energía. Aporta estabilidad a la red, por lo que suple las renovables fluyentes como la eólica. Estamos trazando un horizonte en que parece factible generar energía solo con renovables", advierte Luis Crespo, presidente de Termosolar, patronal del sector en España.

La encrucijada de la industria nuclear por la crisis radiactiva de Japón coincide con el auge de las renovables. Ya no se trata de ambiciosos planes solo plasmados en un boceto: las renovables empiezan a romper los techos que lastraban al sector hace una década. "Su capacidad productiva será cada vez mayor. No es una cuestión medioambiental, sino estratégica. Ya podemos contar con parques renovables que aportan una potencia energética importante. Las empresas quieren hacer negocio y los Gobiernos aspiran a atraerlas para captar grandes inversiones que generen empleos", precisa Peter Symmons, director comercial de Locate in Kent, agencia de promoción de inversiones que colabora con el gobierno británico.

La primera parte de esta batalla se libra entre los países con acceso al mar del Norte. Gobiernos y empresas tratan de acaparar el mayor trozo de pastel: la profundidad no supera los 45 metros en la mayoría de tramos y es posible fijar turbinas eólicas en el suelo marino incrustándolas con una especie de martillo hidráulico. Aislados y alejados de la costa, estos parques pueden contar con cientos de molinos de grandes dimensiones para aprovechar la mayor fuerza del viento que sopla en las zonas marinas. Los grupos ecologistas, inquietos por la repercusión de estas plantas sobre la fauna marina, asumen por ahora los grandes parques como un mal menor. Reino Unido, Dinamarca, Francia y Alemania prevén llenar esas aguas de ambiciosos parques eólicos capaces de proporcionar 115.000 megavatios de energía en 2020, el equivalente a más de un centenar de plantas nucleares.

España, por el momento, deberá esperar: el mayor productor de energía eólica de Europa -en 2010 superó a Alemania a pesar de que el país germano tiene más potencia eólica instalada- prevé construir grandes parques en toda la costa gallega y el resto del Cantábrico pero todavía no en el Mediterráneo. La mayor profundidad de las aguas dificulta la instalación, mientras las eléctricas ya ensayan sistemas de sujeción en el lecho marino mediante una especie de islas flotantes. "Muchos expertos creen que España no producirá un solo kilovatio marino antes de 2017 o 2018. De los 10.851 megavatios previstos en Europa hasta 2013, ni uno estará en España", señala un portavoz de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que atribuye parte de la culpa a la lentitud del Gobierno para tramitar este tipo de parques.

Las compañías españolas, por su parte, se mueven con mayor presteza que el Ejecutivo español y pugnan con relativo éxito por obtener grandes proyectos alrededor del mundo. Abengoa, líder en termosolar, está planificando plantas en tres continentes. Iberdrola Renovables, a través de su filial ScottishPower y a medias con la sueca Vattenfall, se adjudicó un contrato para instalar parques marinos frente a las costas de Reino Unido a partir de 2015 con una inversión prevista de 20.000 millones de euros y la posibilidad de aportar hasta 7.200 megavatios. Gamesa, empresa vasca líder en aerogeneradores, también intuye donde está el negocio: en enero anunció que prevé trasladar el centro mundial de su negocio eólico marino a Reino Unido. Para este Gobierno supondrá ganar una inversión de 150 millones y unos 150 puestos de empleo, los mismos que pierde España.

La eólica marina está tomando rumbo de crucero pese a que conserva varios puntos débiles: las compañías todavía trabajan en un método que permita acumular este tipo de energía -en la actualidad, la que no se consume en el momento de ser producida, se pierde-. Los parques marinos también distan de alcanzar una disponibilidad similar a la de las nucleares, casi operativas entre el 80% y el 90% del tiempo. "Calculamos que empezaremos a operar con una disponibilidad de alrededor del 40%", señala Pigg con relación a London Array. El mantenimiento que requieren estos parques, la necesidad del viento para operar y los problemas de los técnicos para acceder a las turbinas en situaciones meteorológicas adversas explican el dato aparentemente bajo. "No dudo de que iremos mejorando esta cifra: a mayor disponibilidad, mejor negocio harán las eléctricas", señala el responsable de obras del parque mientras la pantalla empieza a parpadear. "Sin problemas", precisa una voz a través del ordenador. Otra de las bases que sujetará las turbinas eólicas ha sido clavada en el lecho marino con éxito. "Bien", responde Pigg, "ya solo nos quedan unas 170".

El futuro energético, en las olas


Con la energía eólica ya en plena madurez y la eólica marina en fase de expansión, los expertos en renovables vuelven su mirada hacia las olas: la energía undimotriz, que transforma el movimiento del oleaje en energía, se divisa a medio plazo como una fuente capaz de revolucionar el actual esquema energético.
"Las olas generan un movimiento constante y relativamente fácil de aprovechar cuando se desarrolle la tecnología necesaria. La explotación comercial de esta energía puede cambiar muchas cosas", resume Torsen Tomas, experto alemán que calcula que esta energía lleva unos 10 años de retraso respecto a la eólica. La UE, por su parte, calcula que las olas poseen potencial para suministrar electricidad a 11 millones de casas.

Un centenar de empresas alrededor del mundo se hallan realizando ensayos pero la mayor red de generadores marinos se concentra en Cornualles, frente a la costa británica. Varias compañías han instalado unas 175 boyas con hélices que se impulsan mediante las olas y trabajan en tres proyectos para construir plantas experimentales capaces de generar unos 50 megavatios. "Y esto es solo el principio", señala Tomas

Más renovables

- El objetivo de la UE de que el 15% de la energía que consuman los países miembros proceda de fuentes renovables en 2020 ha dìsparado el sector en los países del continente.

- En España las renovables representaron el 32% de la producción eléctrica en 2010 frente al 25% de 2009; y el 13,2% de la energía final consumida, respecto al 12,3% del año anterior.

- Alemania. El 16% fueron de la energía consumida en 2009, último año del que hay datos, respecto al 13% del año anterior.

- Reino Unido. El 6,7% de electricidad consumida en 2009 (último año del que hay datos), respecto al 5,6% registrado en 2008.

- Francia. El 11% de la energía consumida en 2009 respecto al 10,2% del año anterior.


martes, 19 de abril de 2011

El calentamiento roba medio metro al año a la costa Ártica

El oleaje bate el litoral con más fuerza al disminuir el hielo del mar - En Siberia oriental la erosión es de ocho metros.

La región ártica es una de las más afectadas en el planeta por el cambio climático, con una disminución registrada de la capa helada muy superior incluso a las estimaciones que los científicos habían realizado hace pocos años. Ahora, una investigación enfocada a las costas del Ártico muestra que, como efecto del calentamiento, el litoral allí está ya sufriendo una notable erosión y retrayéndose medio metro de media al año, aunque en algunas zonas llega a los ocho metros anuales.
    La capa helada del mar protege esas costas frágiles, dado que el hielo atenúa notablemente el oleaje que levantan los vientos. Pero al reducirse la capa helada disminuye ese efecto protector de la costa y se recrudece la erosión provocada por el batir de las olas. Además, es notable el aumento de la temperatura del aire registrada en la última década, lo que agrava el problema. Los ecosistemas de extensas franjas de tierra e incluso las poblaciones que viven en ellas se verán negativamente afectadas por esta destrucción costera, afirman los investigadores.
    Dos tercios de las costas árticas no son rocosas sino terreno congelado (permafrost), especialmente sensible a la erosión, señalan los científicos en el estudio Estado de la costa ártica 2010, que se da a conocer en la revista Estuaries and Coasts y en Internet. El resto, el 35%, es costa rocosa y más estable. Es el resultado de una década de investigación de un consorcio de más de 30 científicos de prestigiosas instituciones de una decena de países. En total han estudiado 100.000 kilómetros de litoral. La costa de Siberia Oriental y el mar de Beaufort (entre Alaska y Canadá) son las zonas más afectadas ya por la erosión, retrayéndose hasta ocho metros de costa cada año, según informan los investigadores del Instituto Alfred Wegener (AWI, en Alemania), participantes en el trabajo. En general, explican, las costas árticas son más sensibles a los efectos del cambio climático que las de latitudes medias y ahora se están produciendo allí cambios rápidos en un entorno que ha sido estable durante miles de años. La erosión del permafrost, por ejemplo, supone verter al mar grandes cantidades de sedimentos, lo que altera el ecosistema y la cadena de alimentos de los organismos.

    "Cuando comenzó la recogida sistemática de datos, en 2000, había información detallada de apenas el 0,5% de las costas árticas; ahora, tras 10 años de trabajo intenso, hemos obtenido una perspectiva completa del estado y el riesgo de erosión en esas áreas", señala Hugues Lantuit, científico del AWI.

    La región ártica comprende el 12% de la superficie terrestre y el 9% del océano mundial. La disminución estacional de la extensión y grosor de mar helado allí es patente en los últimos años, y en 2007 se registró el récord de mínimos desde que se tiene registro instrumental. La pérdida de hielo que se está registrando es superior y más rápida de lo que indicaban las proyecciones del último informe del Panel Intergubernamental obre Cambio Climático (IPCC) (ver enlace al final de la noticia) y la perspectiva de un mar septentrional abierto es mucho más próxima de lo que se había calculado.

    El estudio Estado de la costa ártica 2010 se ocupa del impacto del cambio climático en las poblaciones que habitan en esas regiones así como de la presión que las alteraciones suponen para los ecosistemas. Los habitantes de las costas árticas son muy vulnerables a las modificaciones del entorno, incluido el cambio climático y el incremento de las actividades humanas como la exploración de yacimientos de gas y petróleo, señalan los científicos.

    "El Ártico se está convirtiendo cada vez más en un espejo de varios motores del cambio global y en punto focal de intereses económicos nacionales y mundiales", advierte el científico Hartwig Kremer.
    Fuente y más información:
    http://www.arcticcoasts.org/
    http://www.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.shtml
    zona costera de permafrost en la isla Hershel (Canadá)

    domingo, 17 de abril de 2011

    REPORTAJE: El 'Hespérides', un laboratorio flotante para tomar el pulso a los océanos

    La jornada de trabajo científico en la campaña Malaspina, a bordo del buque oceanográfico Hespérides, arranca cada mañana a las 4.15, de noche, y hasta las tres de la tarde los científicos y técnicos, con la dotación del buque colaborando en las maniobras de cubierta, se afanan en los distintos muestreos que se van sucediendo perfectamente planeados. Se hace descender instrumentos de muestreo hasta 4.000 metros de profundidad, se despliegan distintas redes para capturar especímenes en superficie y a distintas alturas de la columna de agua, se peina la superficie del agua con un patín especial para sondear la vida oceánica justo en la capa de interacción con la atmósfera, se toma datos de parámetros químicos y físicos, de corrientes, temperatura, salinidad y composición del agua, la turbulencia, la radiación ultravioleta...

    Mientras se desarrollan las operaciones de cubierta ya están trabajando los investigadores Y técnicos en los laboratorios de a bordo, procesando muestras Y ejecutando distintos experimentos. La labor es intensa y las jornadas de trabajo se alargan durante 15 a 17 horas cada día, una jornada tras otras, cruzando el océano. Día a día las muestras se van acumulando en los refrigeradores de a bordo ( de distintos rangos de temperatura, según las necesidades) y los datos se van acumulando en los ordenadores. Hasta ahora, a mitad de la campaña al Llegar a Sydney, se ha repetido toda la secuencia de operaciones de muestreo y toma de datos 78 veces. Cada día se generan de seis a ocho gigabytes de datos más una cantidad importante de información gráfica, y al final de los siete meses de la expedición se habrán acumulado unos 5.000 gigabytes.

    Distribuidos principalmente en dos cubiertas del Herpérides, los diferentes laboratorios ocupan algo más de 200 metros cuadrados, con múltiples instrumentos, botes de muestras, botellas de agua, incubadoras, dispositivos electrónicos, máquinas de análisis automáticos, microscopios, etcétera, donde los 37 científicos y técnicos de cada tramo de la campaña se afanan en sus análisis y preparaciones de muestras. Son análisis químicos, físicos y biológicos del agua, de la atmósfera y de la capa superficial del agua que es la interfase con la atmósfera; muchos de ellos habituales en los laboratorios científicos en tierra firme, pero que no son tan corrientes en trabajo de campo, y en varios casos se realizan por primera vez en un buque. El programa Malaspina se distingue de otras campañas científicas españolas o internacionales tanto por la exploración sistemática del océano profundo como por abarcar todos los océanos, y no un reducido número de puntos de sondeos en el agua en determinadas regiones del globo.

    Una importante novedad a bordo es el laboratorio de genómica, donde se va filtrando agua y preparando muestras de ADN y ARN de los organismos del océano profundo, a 4.000 metros. Hasta ahora se habían hecho y publicado exclusivamente dos sondeos de este tipo en el océano profundo. El Malaspina realizará en torno a 250. Las muestras se almacenan a bordo en tres refrigeradores especiales que las conservan a 80 grados bajo cero y se van enviando a España desde algunos puertos de la campaña, una copia de todo permanece en el buque y se desembarcará al final, al llegar a Cartagena (Murcia) a mediados del próximo julio. En un almacén contíguo, en una de las bodegas del barco, van estibados decenas de cajones con suministros de laboratorio y repuestos.
                                                        Patín de muestreo superficial
    
     Los laboratorios del Hespérides se parecen mucho a los de muchos institutos, excepto por la concentración de equipos aprovechando cada rincón de la zona del buque dedicada a ellos. Además es obvio que se trata de un barco, donde todo, absolutamente todo, tiene que ir firmemente sujeto para evitar accidentes con el movimiento que en algunas ocasiones llega a ser realmente fuerte. Como cualquier avería ha de ser solucionada a bordo, también hay un taller a bordo. Los diferentes aparatos de análisis, los equipos informáticos, los microscopios, los incubadoras, cajones de almacenamiento, botellas de gases... todo va atado a bancos de trabajo, paredes o suelo; un trocito de velcro fija los ratones de ordenadores a las mesas para evitar que se desplacen por la superficie con el movimiento del barco. En estas dependencias, casi todas concentradas en dos cubiertas a popa del barco, pasan los 37 científicos y técnicos del barco, muchas horas cada día, el tiempo que haga falta, que a veces supera las 16 horas diarias, ininterrumpidamente.
    Pero los instrumentos de toma de datos están por casi por todo el barco. En la cubierta sobre el puente de mando, por ejemplo, se han instalado cuatro captadores de aerosoles atmosféricos para ir midiendo la contaminación del aire (ahora, en el Pacífico, se intentará medir también la contaminación procedente de la central nuclear de Fukushima en el océano, a miles de kilómetros de Japón), la radiación ultravioleta y la radiación solar total y las condiciones meteorológicas. Los captadores atmosféricos permiten también tomar muestras de polen, hongos, bacterias, etcétera en el aire que permitirá realizar análisis genéticos, una de las muchas novedades de muestreo del Malaspina, frente al trabajo habitual en las expediciones oceanográficas internacionales.

    En la cubierta principal, mientras tanto se van realizando cultivos constantemente para conocer, por ejemplo, cómo reaccionan las comunidades biológicas del agua a la radiación solar.
    Un elemento esencial de todo esto es la red informática de a bordo, que no solo conecta todos los ordenadores y servidores de almacenamiento de datos, sino que garantiza, con un servidor especial, la uniformidad horaria de todos los equipos de manera que se puedan correlacionar con precisión todos los resultados a la hora de los análisis.

    La campaña Malaspina, por supuesto, utiliza gran parte del equipamiento fijo del Hespérides, como sus ecosondas, que van rastreando el agua y registrando continuamente la masa de peces y corrientes marinas hasta unos 700 metros y su distribución en la columna de agua. Los equipos científicos del buque producen diariamente 100 megabytes de datos, independientemente de la información que se recabe en sondeos u otras mediciones con aparatos montados a propósito en este caso.

    
    Desde luego, la fase de planificación y preparación del Hespérides para esta campaña fue muy compleja. Se embarcaron y estibaron a bordo en Cartagena 600 bultos que llegaron en 35 camiones procedentes de toda España con material de la Unidad de Tecnología Marina, del CSIC, que se ocupa de la mayor parte de los instrumentos del barco y que lleva su propio taller a bordo para afrontar Cualquier imprevisto, pero también con equipos y materiales de los propios investigadores. Los embalajes de todo este material, una vez instalado a bordo, se guardaron en una nave en Cartagena para ahorrar espacio a bordo. En total, la inversión en el equipamiento científico que esta navegando ahora por el océano a bordo del Hespérides ronda los 15 millones de euros.

    Unidad de Tecnología Marina

    En cada campaña tanto del Hespérides, como del otro buque oceanográfico del CSIC, el Sarmiento de Gamboa, o del más pequeño García del Cid, los científicos pueden traer a bordo el material propio que consideren necesario por su especificidad. Pero la inmensa mayoría de la infraestructura científica de los buques es de la Unidad de Tecnología Marina (UTM) del CSIC, desde ecosondas hasta ordenadores, instrumentación de laboratorio o equipos de sondeo y muestreo en el agua. Y los científicos de la campaña Malaspina afirman que son equipos realmente avanzados.

    Además, la UTM lleva siempre a bordo a sus propios especialistas en el manejo de todos estos instrumentos que se van turnando en las diferentes campañas o fases de las mismas, según las necesidades técnicas específicas de cada una. En el tramo desde Sidney hasta Honolulu van a bordo del Hespérides cuatro especialistas de la UTM: un ingeniero electrónico responsable del departamento de electrónica (Joel Sans); un ingeniero químico responsable de la instrumentación de los laboratorio y del grupo de la UTM a bordo (Joaquín llinás); un responsable de mecánica (Ramon Ametller) y la responsable de informática y comunicaciones a bordo: Dulce Afonso. Además, el director técnico de la UTM, Mario Manríquez, ha participado en el tramo desde Perth (Australia) hasta Auckland (Nueva Zelanda). Ellos son responsables del funcionamiento de los equipos los laboratorios y de las maniobras de sondeos y tomas de agua, en colaboración estas últimas con la dotación del buque.

    Pese a la mucha experiencia de la UTM, con dos décadas de trabajo ya en los buques y en la Base Antártica Española (BAE), la expedición Malaspina ha supuesto un reto en varios aspectos, dicen estos expertos de esta unidad. La larga duración y la intensidad de utilización de los equipos distingue esta campaña de cualquier otra, ya que se son siete meses de trabajo ininterrumpido, con media docena de escalas, frente a un mes o dos como mucho de las campañas habituales. Una planificación minuciosa, la duplicación de instrumentos en muchos casos y los repuestos, junto a la buena suerte, juegan en el viaje de circunnavegación un papel más importante de lo normal.
    Fuente:
    Alicia Rivera
    

    Nuestros bosques, a examen.

    España es el cuarto país con más extensión forestal de Europa y donde más ha aumentado la superficie verde en los últimos años. El panorama para el próximo medio siglo es esperanzador .


    La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) nos señala como el país europeo donde más aumentaron los bosques en los últimos años. El Inventario de daños forestales, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, concluye que el 85% de los árboles estudiados presentan un aspecto saludable. La superficie forestal afectada por incendios en 2010 fue un 63% inferior a la media del decenio anterior.

    España pasó de 12 millones de hectáreas a 18 en los últimos 40 años
    En pleno Año Internacional de los Bosques, y a las puertas de un verano en el que de nuevo se activarán todas las alarmas de cara a evitar incendios forestales, conviene recordar la valía de los bosques españoles, precisamente para impedir que las llamas destrocen uno de los tesoros botánicos más importantes de Europa y del mundo. Si se obvia la enormidad de Rusia (800 millones de hectáreas de bosque) y los monocultivos de coníferas de Suecia (28 millones de hectáreas) y Finlandia (22 millones de hectáreas), España emerge como líder en diversidad forestal con sus 18,5 millones de hectáreas, en las que reparte encinas, pinos, hayas, robles, abetos y laurisilvas entre bosques atlánticos, mediterráneos, pirenaicos, canarios, dehesas y de ribera. Y la cosa podría ir mejor, ya que más de la mitad del territorio (27,5 millones de hectáreas) está declarado como forestal.

    En los 18,5 millones de hectáreas se incluyen también los eucaliptales, pinares y choperas cuyo fin primordial es la producción de pasta de papel y madera, algo que para las asociaciones ecologistas las desacredita para ser consideradas como bosque. La Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA) ha redoblado en este año conmemorativo su campaña Un bosque no es un cultivo, en la que afirma que "no se puede meter a los dos en un mismo saco, como hace la FAO, y que de forma muy sibilina aprovechan las empresas del sector forestal para extender sus cultivos a nivel mundial". En un reciente informe presentado por Greenpeace y otras ONG, La conflictividad de las plantaciones de eucaliptos en España y Portugal, se acusa a la "eucaliptización" de alterar el suelo con aterrazamientos, ocupar espacios naturales protegidos y rebajar la biodiversidad. Por todo lo anterior, piden que "se acabe con esta expansión masiva y desordenada de las plantaciones".

    Sin llegar al grado de intervención industrial que denuncian los ecologistas, sí parece claro que las masas boscosas necesitan de la mano de hombres y mujeres para que crezcan de manera ordenada. Durante la presentación del informe de la FAO (Situación de los bosques en el mundo), su director general adjunto y director del departamento de bosques, Eduardo Rojas, reconoció el incremento notable de las forestas españolas, incluso reciente, ya que entre 2000 y 2010 alcanzó las 118.500 hectáreas de crecimiento anual, líder europeo muy por delante de Suecia (81.400 hectáreas por año), y desde 1975 se ha pasado de 12 a 18 millones de hectáreas. Sin embargo, Rojas advirtió de que el aumento se debió tanto a "las repoblaciones realizadas entre las décadas de los años cuarenta y setenta como al abandono del medio rural y a la expansión espontánea de bosques en zonas de montaña".

    "El hundimiento del medio rural", añadía Rojas, "trajo consigo un decaimiento del cultivo y el pastoreo, que hizo posible el aumento de nuestros bosques", ventaja que no será tal si no se aplican políticas más activas que "nos lleven a controlar la expansión de manera deseable para evitar futuros incendios". "Debemos usar los bosques, porque si los usamos fomentamos su protección dentro de los márgenes de la sostenibilidad". Esto lo dice Álvaro Picardo, asesor en temas forestales del Gobierno de Castilla y León, ingeniero de montes y uno de los impulsores del Bosque Modelo de Urbión, entre Soria y Burgos, un ejemplo donde se combina la explotación forestal (ganadera, maderera, resinas...) y la conservación de la biodiversidad.
    Picardo pronostica que el avance confirmado por la FAO "va a continuar al menos durante los próximos 50 años, y cada vez va a ir a mejor porque estamos en un proceso natural en el que se va a incrementar la biomasa y la diversificación de especies". Pero para que el crecimiento sea sostenible y a la vez tenga la función que la sociedad demanda, el mismo Picardo señala que "de media, hay que intervenir en los bosques cada 15 años, para evitar riesgos de incendios, proliferación de plagas, que haya densidades excesivas o, simplemente, para que sea más agradable pasear".

    Desde las filas ecologistas, Félix Romero, responsable del programa de bosques de WWF-España, está de acuerdo en aprovechar los potenciales económicos y sociales de los bosques, pero "dentro de una política de Estado". "La conservación de los bosques", continúa, "debería ser algo estratégico para el Gobierno central y para las comunidades autónomas, principalmente por todos los beneficios que reportan: agua, oxígeno, biodiversidad, madera, protección de suelos... Es inconcebible que importemos madera de países tropicales, resina china y combustibles del norte de África y Oriente Próximo cuando todo lo podríamos obtener de nuestros bosques con una gestión eficaz". Una de las herramientas que se consideran idóneas desde el ámbito conservacionista para conseguir estos objetivos es la certificación forestal.

    Mucho ha de cambiar la situación, porque solo el 13% de la superficie forestal española cuenta con planes de gestión. Según Picardo, "porque el bosque no es rentable". Entre otras cosas, demandan un sistema que retribuya los servicios que prestan los bosques, y que principalmente iría destinado a los propietarios, que en su inmensa mayoría (casi el 75%) son privados.

    "No estamos en la mejor coyuntura económica para invertir mucho más en los bosques, pero sí es cierto que cooperamos con las comunidades autónomas para implantar directrices de ordenación de montes arbolados para incrementar y mejorar la gestión". José Jiménez, director general de Medio Natural y Política Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), recuerda que el Estado no ha perdido su papel de catalizador de las políticas en este sector, máxime cuando pasan cosas que no ocurrían desde hace muchos años: "En las últimas décadas se han recuperado formaciones vegetales, como los quejigares, en zonas donde no se conocían".

    La sensación general es que los bosques requieren una mayor valoración, política y social. Todavía hoy, estaciones de esquí, embalses, urbanizaciones y carreteras en varios puntos de España se señalan como elementos perturbadores, cuando no aniquiladores, de la variedad forestal. Grandes referencias de la biodiversidad española y europea habitan en este mosaico botánico: urogallo, oso pardo, buitre negro, murciélagos forestales, palomas endémicas (rabiche y turqué), pinsapo, acebo, madroño, musgo, líquenes, helechos, hongos...

    Gregorio Montero, presidente de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, pone también sobre el tapete otra función importante, la fijación de dióxido de carbono (CO2), y avanza los resultados actualizados de un estudio del Centro de Investigación Forestal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). "Según los últimos datos", asevera, "los árboles absorben cada año 87 millones de toneladas de CO2. Eso supone que fijan el 23,4% del total de emisiones anuales que se producen en España". Desde la Administración, José Jiménez añade que "otras de las funciones que hay que valorar mucho en los bosques es su preparación para el cambio climático, intentar que sean menos sensibles a este fenómeno y potenciar su capacidad de adaptación al mismo y su función como fijación de emisiones".

    Todos aclaran que intervenir no significa solo aprovechamiento comercial. Por un lado, se ha visto que algunos bosques se recuperan de forma espontánea, como los quejigares, y, por otro, existen figuras de protección que siempre tenderán a salvaguardar forestas únicas por su biodiversidad. Además de las figuras españolas, la Red Natura 2000 europea va en la misma línea de protección. Como dice Álvaro Picardo, "aprovechamiento de los bosques no significa que se siga el mismo criterio en todos, porque en algunos cantábricos o pirenaicos únicamente se busca una función de protección de cantaderos de urogallo, y punto".

    Los más amenazados

    ¿Cuántos tipos de bosques conocemos? Pinar, hayedo, alameda, alcornocal, robledal, castañar, chopera, encinar, olmeda, sabinar... Aquí van 10. Si hojeamos una obra de referencia, Bosque de bosques, de Joaquín Araújo y Emilio Blanco, entre otros, la cifra se va a 60, y se citan acebeda, abedular, palmeral, quejigar, sauceda, tarayal, tejera, bosque de ribera, abetal... Si saltamos a un ámbito más técnico, el contenido en el Mapa forestal de España, la cifra se desboca hasta los 4.921 tipos de teselas, es decir, pequeñas (incluso diminutas) y grandes formaciones forestales diferenciadas unas de otras. Un ejemplo: encinar adehesado sobre mosaico irregular de cultivos agrícolas y pastizal estacional denso.

    Hace aproximadamente año y medio, WWF España publicó Los bosques que nos quedan y propuesta de WWF para su restauración. En este caso se revisaban también cerca de 60 paisajes vegetales diferentes para identificar los bosques que se mantienen y las zonas prioritarias de restauración forestal. El informe concluía que "carrascales, carballeiras, robledales ibéricos y sabinares canarios se encuentran casi en peligro de extinción, ya que solo se conserva entre el 5% y 15% de su potencial".
    

    sábado, 16 de abril de 2011

    El CSIC lanza en formato digital todas sus publicaciones

    El Departamento de Publicaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha presentado su nuevo portal en internet, Libros CSIC.

    A través de la dirección de la entidad, el lector podrá consultar el catálogo de publicaciones del CSIC, descargar de forma gratuita la edición electrónica de una selección de obras y adquirir otras a través de diferentes distribuidores asociados. 

    Con esta iniciativa, el CSIC busca ofrecer materiales divulgativos y contenidos de rigor científico, dirigidos tanto al personal investigador como a cualquier lector interesando en la ciencia y la cultura.

    Los eBooks disponibles utilizan formatos estandarizados (PDF) y se podrán descargar, leer e imprimir a través de un ordenador conectado a Internet, sin necesidad de adquirir otro soporte. Además, son compatibles con la mayor parte de los dispositivos de lectura electrónica.
    Publicaciones en:
    http://libros.csic.es


    REPORTAJE: Urge proteger el mar

    Los oceanógrafos investigan a contrarreloj en las diez áreas marinas españolas con más biodiversidad. La Red de Reservas Marinas debe estar lista en 2012.

    En lo que se refiere a protección de la biodiversidad, una de las principales asignaturas pendientes sigue siendo la vida marina. Sobre todo para España. Oceanógrafos e investigadores marinos de múltiples disciplinas e instituciones trabajan contrarreloj desde hace meses en diez zonas en aguas españolas, para convertirlas en áreas marinas protegidas. Hay prisa. La Directiva Marco de Estrategia Marina europea obliga a crear una red de estas áreas antes de 2012.
      En España, la única reserva exclusivamente marina -sin ninguna zona de costa- hasta el momento es El Cachucho, un macizo tan grande como los Picos de Europa que emerge desde 4.500 metros de profundidad en el mar Cantábrico, a sólo 65 kilómetros de la costa. Desde la primera exploración de El Cachucho con un submarino robótico, en 2002, los investigadores se llevaron una sorpresa: corales en abanico de más de un metro de altura desconocidos en la zona; esponjas muy longevas, extraños crustáceos. Una sorprendente explosión de biodiversidad. "Nunca habíamos visto algo así", dice Francisco Sánchez, del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y coordinador de un equipo multidisciplinar que está ahora en la fase de describir decenas de posibles nuevas especies para la ciencia. "Y hemos visto sólo la punta del iceberg".Su trabajo en El Cachucho ha obtenido recientemente el premio de Conservación de la Biodiversidad de la Fundación BBVA, uno de los más importantes en el área.

      
      Pero las ganas de seguir explorando El Cachucho se han tenido que quedar aparcadas. Urge más concentrarse en obtener al menos una primera descripción de lo que hay en las otras diez áreas para la futura red de reservas marinas, preseleccionadas porque se cree que poseen una gran biodiversidad.  Están en el Atlántico -Cañón de Avilés, Banco de Galicia, Chimeneas de Cádiz-; en el Mediterráneo -Seco de los Olivos, lsla de Alborán, Delta del Ebro-Columbretes, Cañón de Creus, Canal de Menorca-; y en la Macaronesia -Banco de la Concepción y Sur de Fuerteventura-. Cubren en total unas 2,5 millones de hectáreas.

      Participan en la investigación de estas áreasgrupos del IEO, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Secretaría General del Mar y varias organizaciones no gubernamentales, como OCEANA, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario, SEO/BirdLife y WWF España. El trabajo constituye el proyecto Indemares, coordinado por la Fundación Biodiversidad y con una financiación de 15,4 millones de euros para cinco años hasta 2009 -que cubre la Comisión Europea en un 50%-.

      Los resultados preliminares indican que las áreas elegidas cumplen las expectativas. El informe presentado recientemente por OCEANA, a cargo del proyecto en Canarias, incluía unas 500 especies marinas diferentes, como el pez armado, algunos corales negros y la ostra gigante.

      Se estima que "para garantizar un mínimo la conservación de la biodiversidad y el sostenimiento de las actividades pesquera sería necesario proteger un 20% de las aguas sobre las plataformas continentales [las zonas de hasta unos cientos de metros de profundidad sobre la que se han concentrado hasta ahora la mayor parte de las actividades humanas]", explica Sánchez. España está muy lejos de ese porcentaje. "Con respecto a los países del Norte de Europa España se encuentra bastante atrasada en lo que respecta a la creación de Áreas Marinas Protegidas". Y eso que España tiene más diversidad de ecosistemas marinos que cualquier otra nación Europea.

      Sánchez recuerda que la creación de reservas no implica la prohibición total de la pesca en la zona. "Se trata de gestionar los recursos teniendo en cuenta su sostenibilidad. Los pescadores también salen favorecidos, porque las regiones que se protegen suelen ser criaderos y zonas de guardería que permiten mantener las poblaciones".
      Más información sobre las investigaciones y artículo relacionado:
      http://www.indemares.es/index.php?option=com_content&view=article&id=15&Itemid=41&lang=es
      http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Espana/crea/primer/parque/submarino/elpepusoc/20070615elpepisoc_2/Tes

      

      viernes, 15 de abril de 2011

      Los pájaros urbanos dedican más tiempo a cantar para compensar el ruido

      Los verdecillos, unas aves que han colonizado las regiones urbanas europeas, consiguen compensar los efectos negativos del ruido de las ciudades dedicando más tiempo a cantar

      
      Esta es una de las conclusiones de un estudio en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que ha sido publicado en la revista Behavioral Ecology.

      "Estas aves pueden emplear hasta el 60 por ciento del tiempo en cantar a niveles de 70 decibelios, pero a partir de ese nivel empiezan a cantar menos, probablemente, porque dedicar más tiempo al canto puede interferir en exceso con tareas tan importantes como estar atento a los depredadores o a otros verdecillos vecinos", ha explicado el investigador del CSIC Mario Díaz, del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
      Según el estudio, el ajuste a los niveles de ruido indica que cantar conlleva riesgos. "Incluso aves que han colonizado ambientes ruidosos, como los verdecillos, pueden verse condicionadas por el aumento del riesgo asociado a compensar los efectos del ruido cantando", ha añadido Díaz. Estos resultados sugieren que podrían producirse cambios bruscos en la distribución de las aves al sobrepasar ciertos umbrales de ruido.

      Además, los investigadores han observado que los animalillos cambian rápidamente su comportamiento según varía el nivel acústico entre los días laborables y los fines de semana.

      La investigación se hace eco del creciente interés de la sociedad sobre la posible respuesta de los organismos a los cambios globales derivados de la influencia de los humanos en el funcionamiento del planeta. Casi todas las predicciones son bastante catastrofistas, porque en general no contemplan la flexibilidad de los organismos a los cambios de su entorno. Nuestro trabajo muestra que las especies pueden compensar estas variaciones mediante comportamientos flexibles, pero solo hasta cierto punto", ha añadido el investigador.
      Fuente:
      http://www.csic.es/web/guest/home;jsessionid=72E21C5688CD43AFB499EB0451CA3FBC?p_p_id=contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet&p_p_lifecycle=1&p_p_state=maximized&p_p_mode=view&p_p_col_id=column-1-2&p_p_col_count=2&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_struts_action=%2Fcontentviewer%2Fview&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_nodeRef=workspace%3A%2F%2FSpacesStore%2F6ccb7054-a82e-4210-8eba-b8a6e151de40&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_gsa_index=false&_contentviewerservice_WAR_alfresco_packportlet_title=Noticias&contentType=news
      

      Desastres naturales, dónde causan más daños

      España figura entre los países de riesgo alto por su vulnerabilidad a las catástrofes o el cambio climático.

      Los desastres naturales ocurren en todo el planeta, pero en algunos países provocan más daños que en otros. Así lo reflejan diversos informes sobre el impacto de las catástrofes causadas por la naturaleza y el ser humano. Los más pobres se llevan a menudo la peor parte, pero algunos países desarrollados, como España, sufren diversos condicionantes que los colocan en una situación de riesgo alto. Por si fuera poco, el cambio climático incrementará en el futuro el grado de riesgo en todas estas zonas.

      Los países más afectados por desastres naturales

      
      Maplecroft es una empresa que realiza estudios y mapas de riesgo sobre distintos indicadores en todo el mundo. Según su último Índice de Pérdidas Económicas Causadas por Daños Naturales (NDELI), Haití, Mozambique, Honduras, Vanuatu, Zimbabwe, El Salvador y Nicaragua ocupan los primeros puestos de los países más vulnerables.

      Ahora bien, algunos países desarrollados se localizan en zonas calificadas de "riesgo alto" para los inversores, las aseguradoras y los negocios, como Italia (18), Japón (23), China (25) Estados Unidos (29), España (37) o Francia (48).

      El índice de esta compañía evalúa el impacto económico de terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis, tormentas, inundaciones, sequías, corrimientos de tierra, temperaturas extremas y epidemias entre 1980 y 2010.

      España se encuentra en zonas calificadas de "riesgo alto" para los inversores, las aseguradoras y los negocios.
      
      Por su parte, la aseguradora Swiss Re publica cada año el informe Sigma, sobre la situación de los desastres naturales en el mundo. En 2009 se registraron 15.000 muertes, unos 45.000 millones de euros en pérdidas económicas y un gasto de unos 18.000 millones y medio de euros para las aseguradoras. La causa: 288 eventos catastróficos. De ellos, 133 los provocaron fuerzas naturales y 155, el ser humano. Las tormentas fueron el origen de los mayores siniestros. La tormenta invernal Klaus, que azotó Francia y España en enero, costó a las aseguradoras más de 2.450 millones de euros. En 2010 un terremoto y un tsunami dieron el nuevo año a las costas de Haití y este 2011 uno de los mayores seismos conocidos asoló las costas Este de Japón.

      El informe deja en evidencia que los desastres no afectan a todos los países por igual. De los 15.000 fallecidos, casi 9.400 vivían en Asia, la región más castigada. Tifones y terremotos fueron los eventos que más vidas se cobraron. Como recuerda la ONG InspirAction, las sociedades más pobres, sin medios para prevenir o hacer frente a los desastres, son siempre las más vulnerables. Según datos de esta organización, en los últimos 15 años, el número de desastres ocurridos en los países de Norte es tres veces mayor que en los países del Sur. Sin embargo, el número de muertes en los países en desarrollo es diez veces mayor.


      El informe de Swiss Re corrobora esta afirmación con el dato referido a los daños económicos derivados de los terremotos: en los países desarrollados son más elevados, pero la cifra de muertos es en general menor. Además, en estos países las pérdidas se reducen al adoptar medidas preventivas, invertir en infraestructuras y adquirir seguros.

      En cuanto a los desastres que más daños causan, el informe de la aseguradora explica que en los últimos años la atención se ha centrado en los peligros primarios (terremotos, huracanes y tormentas invernales). Sin embargo, recomiendan no olvidar los peligros secundarios (inundaciones, deslizamientos de tierra, tormentas de granizo, tornados, tormentas invernales fuera de Europa, tormentas de nieve y hielo, sequías e incendios forestales) y otros peligros. En 2009, más de la mitad de los daños por catástrofes naturales se debió a peligros secundarios.

      Las regiones - riesgo más importantes del planeta

      Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Alicante (UA) y experto en riesgos naturales, explica que hay zonas en el planeta donde la elevada frecuencia de peligros naturales afecta a sus economías y causa graves pérdidas. Por ello, habla de "regiones-riesgo", zonas con un mayor grado de riesgo por la magnitud de los efectos y frecuencia de desastres.
      En las zonas menos desarrolladas, el peligro de la naturaleza es más frecuente y dañino. Las más importantes del mundo son:
      • Sur de Asia (India, Pakistan y Bangladesh): lluvias del monzón.
      • Sudeste asiático (Filipinas, Vietnam, Taiwán y sur de China): lluvias del monzón, ciclones tropicales y sismicidad.
      • América Central y Caribe (desde México hasta Nicaragua e islas caribeñas): huracanes, volcanes y sismicidad.
      • Franja Saheliana de África (países al sur del Sahara): sequías.
      En cuanto a las zonas más desarrolladas, destacan las siguientes:
      • Norteamérica (Golfo de México y llanuras centrales de EE.UU.): huracanes e inundaciones.
      • Sudamérica (Perú, Chile): terremotos.
      • Japón: terremotos y tifones.
      • Europa (en especial el área mediterránea europea, en la que se incluye España): inundaciones, sequías, temporales y sismicidad.
      Por si fuera poco, el grado de riesgo en todas estas zonas se incrementará en el futuro. Olcina señala tres causas principales: el aumento de la población en las zonas menos avanzadas o emergentes, el cambio climático y la ocupación indebida de zonas de riesgo. El catedrático de la UA recuerda que en España este último factor es significativo. Entre otras malas decisiones, subraya, todavía se permite la construcción de viviendas en zonas de inundación.

      El cambio climático aumenta los riesgos
      
      Maplecroft ha actualizado en fechas recientes su Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático (CCVI). Sus responsables calculan cómo afectará este problema a 170 países de todo el mundo en los próximos 30 años.
      El índice 2011 señala a 16 países en "riesgo extremo". Algunos son florecientes economías en rápido ascenso, como Bangladesh, India, Filipinas, Vietnam y Pakistán. En estos países, el estudio prevé que su vulnerabilidad al cambio climático será muy alta debido al incremento de la temperatura del aire, las lluvias y la humedad.

      Según los expertos de Maplecroft, los países más vulnerables al cambio climático se caracterizan por sus altos niveles de pobreza, su gran densidad de población, su exposición a catástrofes relacionadas con el clima y su propensión a las inundaciones y las sequías de las tierras agrícolas. África es el continente más afectado, con 12 de los 25 países de mayor riesgo.

      España se encuentra en tres zonas de riesgo, según este índice: la mitad norte peninsular tiene un "riesgo medio-bajo", mientras que la parte sur tiene un "riesgo medio". Las islas Canarias se localizan en una zona calificada de "riesgo alto".

      Países como Rusia, EE.UU., Alemania, Francia y Reino Unido se incluyen en la categoría de "riesgo medio", mientras que China, Brasil o Japón forman parte del grupo de los países en "riesgo alto". Por su parte, Noruega, Finlandia, Islandia, Irlanda, Suecia y Dinamarca están en el grupo de países con el riesgo más bajo.
      Páginas web con datos sobre desastres naturales

      Además de las citadas Swiss Re y Maplecroft, diversas webs disponen de información actualizada y bases de datos sobre toda clase de desastres naturales. Entre ellas se puede destacar la web de Naciones unidas para los desastres naturales, el portal de la Universidad de Lovaina, que tiene una de las mejores bases de datos del mundo sobre esta cuestión, o el sitio de la aseguradora Munich Re.

      También es interesante el informe del Observatorio Europeo de Ordenación del Territorio (ESPON) sobre el estado de la peligrosidad natural y tecnológica en Europa, que incluye mapas muy significativos. Algunas provincias españolas ocupan los primeros lugares de Europa por riesgo de inundaciones, sismicidad o incendios forestales del conjunto de los países europeos.
      Fuente y más información en:
      http://www.maplecroft.com/about/news/economic_losses.html
      http://media.swissre.com/documents/sigma1_2010_es.pdf
      http://maplecroft.com/about/news/ccvi.html
      http://www.reliefweb.int/rw/dbc.nsf/doc100?OpenForm
      http://www.emdat.be/
      http://www.espon.eu/main/Menu_Projects/Menu_ESPON2006Projects/Menu_ThematicProjects/naturalhazards.html

      Mariposas amenazadas

      Estos insectos, vitales para el funcionamiento de los ecosistemas, disminuyen en todo el mundo por el impacto humano.

      Son esenciales para el equilibrio ecológico de la naturaleza y están amenazadas. Diversos estudios muestran el declive de las mariposas en un ámbito global. En Europa, un tercio de las 435 especies conocidas ha disminuido su población. En España, de las 232 especies catalogadas, hasta un 10% sufre diversos grados de amenaza. Y podría ser peor en el futuro, a causa del cambio climático o las agresiones a su hábitat. Científicos y ecologistas reclaman más medidas de protección y conservación para estos seres de tan bello colorido.

      Mariposas amenazas en Europa y España

      Las mariposas son mucho más que unos bonitos y delicados insectos. Al igual que las abejas, también en peligro, su papel en la polinización es esencial para la supervivencia de las flores y plantas y, por extensión, de los seres humanos. Como suponen un eslabón clave en la cadena trófica, su desaparición desequilibraría los ecosistemas. En algunas partes del mundo sirven incluso de alimento para la población local, como los gusanos de Maguey en México, y no se pueden olvidar los beneficios que los gusanos de seda han proporcionado durante siglos.

      En Europa, un tercio de las 435 especies conocidas ha disminuido su población

      A pesar de ello, diversos estudios muestran el declive de estos seres a escala global. En Europa, un tercio de las 435 especies conocidas ha disminuido su población y cerca de un 9% está en peligro de extinción. Así lo señala la última Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

      La pérdida de biodiversidad es más dramática con las especies endémicas europeas, que no se encuentran en ninguna otra parte más del planeta. La UICN señala que un tercio del total de estos lepidópteros europeos son únicos, de los cuales el 15% están amenazados, en especial, en el sur del continente. La mariposa grande y blanca de Madeira, endémica de esta isla portuguesa, no se ha vuelto a ver desde hace 20 años y, por ello, se describe como "en peligro crítico de extinción".

      España, el país con más biodiversidad de Europa, no es ajeno a esta delicada situación. Los científicos han catalogado 232 especies distintas, de las cuales hasta un 10% sufren diversos grados de amenaza. En particular, algunas especies no lo tienen fácil para sobrevivir. Es el caso de la mariposa Apolo (Parnassius apollo), que ya no se encuentra en varios sistemas montañosos andaluces, la Niña de Sierra Nevada (Polyommatus golgus), endémica en una zona muy reducida, o la Melanargia ines, que vive en el centro y el sur de la Península.

      Principales peligros y cómo combatirlo
      
      El Atlas de Riesgo Climático de las Mariposas Europeas señalaba en 2008 al calentamiento global como uno de los principales riesgos para estos insectos. Sus responsables aseguraban que Europa perderá gran parte de sus especies si continúa el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero. España, uno de los países más amenazados por las sequías en todos los modelos climáticos, será uno de los más afectados. Algunas especies endémicas desaparecerán para siempre, subrayaban los expertos del estudio.

      Estos aseguran que, en el mejor de los casos, la mitad del territorio europeo, donde habitan 147 especies, se volverá inhóspito debido al aumento de la temperatura. La huida a latitudes situadas más al norte podría ser cada vez más frecuente, predicen. Por ello, la lucha contra el cambio climático es, también para las mariposas, de vital importancia.

      Europa perderá gran parte de sus especies si continua con el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero.

      La pérdida de hábitat es otro de los principales riesgos de las mariposas. Entre los causantes, los desequilibrios en el campo, tanto las prácticas agrícolas intensivas como el abandono del suelo, la contaminación, el abuso de pesticidas y abonos químicos, los incendios, la expansión del turismo, la presión urbanística insostenible, en especial en las zonas costeras, el impacto de determinadas infraestructuras, como las carreteras, y el citado cambio climático. Los responsables de la Lista Roja destacaban este problema, sobre todo, en el sur de Europa. En España, los efectos de la desertización y la sequía agravan esta situación.

      Como medidas para ayudar a las mariposas, sus defensores reclaman una mayor vigilancia de las especies amenazadas y la aplicación de medidas efectivas para su conservación. La ampliación de zonas protegidas que impliquen todas las garantías es otra forma esencial de ayudar a estos insectos. La labor en equipo entre expertos y administraciones relacionadas con el medio ambiente también es importante, añaden.

      
      El impulso de estrategias innovadoras de conservación puede contribuir a salvar a estos insectos. La organización ecologista internacional WWF impulsó hace cuatro años la Reserva de la Biosfera de la mariposa monarca. Esta especie (Danaus plexipus) es famosa por protagonizar todos los años una migración de millones de ejemplares desde EE.UU. y Canadá hacia el calor de California y México. Sin embargo, los científicos han detectado un gran descenso de su población. La propia WWF la consideró una de las diez especies más amenazadas del planeta en 2010.

      Ubicada en Michoacán, al oeste de México, la reserva cuenta con el apoyo de ayudas públicas y de empresas privadas. Su objetivo es proteger el hábitat de hibernación de la mariposa monarca y ofrecer a las comunidades locales nuevas fuentes de ingresos sostenibles. Algunos proyectos incluyen la recogida y venta de savia para fabricar trementina, la elaboración de tejidos artesanales o el turismo ecológico.

      El colorido mundo las mariposas
      
      Las mariposas forman parte de los lepidópteros (lepis, escama y pteron, ala), el orden animal que incluye también a polillas y otros insectos. Su nombre en castellano proviene de "Mari, pósate", un juego infantil de hace siglos. Se han encontrado mariposas en todo tipo de hábitats, desde desiertos a montañas con nieves perpetuas, y con tamaños desde tres milímetros hasta 30 centímetros.

      El color de sus alas tiene varias funciones. El camuflaje frente a sus depredadores es una de ellas. Los sistemas son muy diversos: simular su entorno, imitar a otros insectos, como avispas o abejas, o avisar de su peligrosidad. Algunas especies son venenosas y así lo hacen ver con colores rojos o amarillos. Otras especies de mariposas no venenosas se valen de esta coloración de advertencia para ahuyentar a sus enemigos. La coloración también tiene una función sexual, para el apareamiento de las especies.
      Autor y más información en:
      Alex Fernández Muerza
      http://www.eurekalert.org/pub_releases/2008-12/haog-bae120908.php
      http://www.wwf.es/que_hacemos/especies/especies_prioritarias/las_especies_mas_amenazadas_de_2010/

      

      Los países más ecológicos del mundo

      Seis países europeos encabezan el top 10, mientras que España se queda en el puesto 25.

      Los países europeos registran las mejores condiciones medioambientales del mundo. Ésta es una de las principales conclusiones del Índice de Representación Ambiental 2010 (EPI) de las universidades estadounidenses de Columbia y Yale. El estudio también refleja una pérdida general de la calidad ambiental en los 163 países estudiados, con respecto a la anterior edición de 2008. España pasa de la posición 30 a la 25, pero su medio ambiente se ha resentido en 13 puntos.

      Europa, el continente más ecológico

      El EPI 2010, clasifica a 163 países del mundo, repartidos en seis grandes regiones, en función de 25 categorías relacionadas con la vitalidad de sus ecosistemas y la salud de su medio ambiente. El estudio se actualiza de forma bianual desde 2006, de manera que ésta es su tercera edición. Al comparar los datos con la clasificación de 2008, se comprueba un ligero descenso general en la puntuación, un indicador de la pérdida de calidad del medio ambiente mundial. La contaminación del aire es una de las principales causas de este retroceso.

      El EPI comprueba un ligero descenso general de la calidad del medio ambiente mundial

      Sus responsables tienen en cuenta factores como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), implicados en el cambio climático, el impacto de los sistemas agrícolas y pesqueros, el estado de los bosques, la protección de la biodiversidad, la calidad del agua y su índice de estrés hídrico, y la contaminación del aire y del agua. El Índice pretende aportar un referente para que los países mejoren el medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.

      Europa es el continente con la mejor salud medioambiental. De los 20 primeros países, 13 son europeos (en 2008 eran 14). Islandia encabeza la lista con un 93,5 sobre 100 y es uno de los pocos países que mejora con respecto a 2008. Ese año se situaba en el puesto 11, con un 87,6. Islandia relega de esta forma a Suiza al segundo puesto, con 89,1, que comandaba la clasificación en 2008, con 95,5.

      Los responsables del informe destacan que Europa cuenta con unas buenas infraestructuras que proporcionan agua potable de calidad y un buen tratamiento de las aguas residuales. Además, logra uno de los mejores puestos en el ranking de salud, que mide los efectos de la contaminación en los ciudadanos.


      En cuanto a España, el EPI aúpa a nuestro país hasta la posición 25, con 70,6 puntos. De esta forma, gana cinco puestos con respecto a 2008, cuando ocupó el puesto 30, con 83,1. El Índice señala varios indicadores con muy buenos resultados, como la calidad de su saneamiento y el acceso al agua potable o la vitalidad de sus bosques. Sin embargo, también revela unos cuantos puntos débiles que justifican esta clasificación y la pérdida de 13 puntos, como la contaminación del aire y sus efectos sobre los ecosistemas, sus emisiones de GEI o el cuidado de la biodiversidad y el hábitat.


      Los países que menos cuidan el medio ambiente
      Entre los aspectos más negativos, el EPI destaca el caso de Estados Unidos. La pérdida de posiciones ha sido notoria en los últimos años. Si en 2008 no pasaba del puesto 39, en 2010 ha caído hasta el puesto 61, superado por una veintena de países de la Unión Europea. El estudio indica que algunos indicadores son preocupantes, como el abastecimiento de agua potable, la sostenibilidad forestal, las emisiones de GEI o la contaminación del aire urbano.

      EEUU ha pasado del puesto 39 al 61, superado por una veintena de países de a UE.

      
      El estudio también resalta la situación de dos de los nuevos países más industrializados, China e India, que se sitúan en los puestos 121 y 123, respectivamente. Según los autores, se refleja así el impacto sobre el medio ambiente de un rápido crecimiento económico.

      El análisis de los indicadores demuestra que las políticas medioambientales se traducen en una mejora de los países que las impulsan. Chile, un país que ha realizado sustanciales inversiones en protección medioambiental, logra el puesto 16, mientras que su vecina Argentina, que ha hecho esfuerzos mucho menores, cae hasta el puesto 70. La rigurosidad de las medidas puestas en marcha, el establecimiento de una buena legislación y unas buenas instituciones que velen por el medio ambiente o la ausencia de corrupción tienen relación directa con elevadas puntuaciones en el EPI.

      No obstante, los responsables del informe apuntan que la información, al provenir de fuentes locales, podría no ser todo lo objetiva, en especial en los países en desarrollo. La lista recoge en el top 10 a Costa Rica, Islas Mauricio, Cuba o Colombia.

      El top 10 de los países más ecológicos del mundo
      
      1- Islandia (93,5): en varios de los indicadores logra la puntuación máxima, como el acceso al agua en buenas condiciones o las emisiones de GEI per cápita. Sus mayores puntos débiles son la contaminación del aire y su efecto sobre los ecosistemas.

      2- Suiza (89,1): es una de las naciones más ricas del mundo en términos de PIB per cápita. Eso se nota en la buena calidad de su saneamiento y gestión del agua potable o en el cuidado de los ecosistemas. Como calificación menos buena, destaca también la contaminación del aire y su efecto sobre los ecosistemas.

      3- Costa Rica (86,4): su gran riqueza natural le permite vivir en buena parte del ecoturismo. Sus responsables han evitado la deforestación que asola a varios países latinoamericanos y, por ello, logra una buena puntuación en las categorías forestales, agrícolas o pesqueras. La polución del aire también juega en su contra.

      4- Suecia (86): logra altos resultados en la mayoría de los indicadores relacionados con la salud humana. Entre los puntos negativos, su contaminación del aire o su protección de las áreas marinas.

      5- Noruega (81,1): otro de los países más ricos del mundo que logra el top. Obtiene un 100 en calidad de agua o en gestión forestal. Sin embargo, su producción petrolera en alta mar genera una cantidad importante de GEI.

      6- Isla Mauricio (80,6): un país de indiscutible belleza natural que vive en buena parte del turismo de calidad. Este hecho se refleja en la buena puntuación de su salud medioambiental o en la vitalidad de los ecosistemas. La protección marina o la contaminación del aire son sus aspectos más débiles.

      7- Francia (78,2): logra buenos resultados en gran parte de los indicadores que afectan a la salud humana, aunque falla en varios de los relacionados con el cambio climático o la contaminación del aire.

      8- Austria (78,1): registra también uno de los PIB per cápita más altos del mundo y, por ello, no resultan extraños los buenos resultados en los principales indicadores de salud y medio ambiente. La contaminación del aire es también una de sus "bestias negras".

      9- Cuba (78,1): obtiene buenos resultados en indicadores como la calidad del saneamiento y el cuidado de sus bosques, pero falla en la protección marina o en la contaminación del aire.

      10- Colombia (76,8): conserva en buen estado una gran parte de su superficie y tiene una de las mayores biodiversidades del mundo. La polución también es uno de sus peores indicadores.

      Fuente, más información al respecto y ampliación de la terminología empleada:
      http://epi.yale.edu/Home
      http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2011/02/16/198950.php
      http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2009/08/19/187358.php
      http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2008/10/23/180934.php