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lunes, 30 de septiembre de 2013

Los efectos del cambio climático se acercan al punto de no retorno

Parte del CO2 emitido permanecerá en la atmósfera al menos 1.000 años
La peor previsión es que el mar suba 82 centímetros y la temperatura 4,8 grados en 2100

Los científicos tienen cada vez más claro —al 95%— que el hombre es el principal actor del cambio climático y advierten de que los daños causados hasta ahora por las emisiones —subida del nivel del mar, acidificación de los mares o el derretimiento de los glaciares— se mantendrán durante siglos si los Gobiernos no se conciencian de que el calentamiento es real y muy grave, aunque se haya suavizado en los últimos años, y toman ya medidas drásticas para combatirlo. Aunque lo enfrentaran con firmeza, ya hay efectos con los que conviviremos al menos 1.000 años. Dependiendo del escenario, entre el 15% y el 40% del CO2 emitido puede quedarse ya en la atmósfera. Según sus previsiones, el nivel del mar podría subir entre 26 y 82 centímetros y la temperatura aumentar hasta 4,8 grados a finales de siglo.  

El Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), creado por Naciones Unidas, ha avanzado este viernes en Estocolmo (Suecia) las principales conclusiones de su último informe, que representa una llamada de atención a los líderes políticos en un momento de crisis en el que la lucha contra el calentamiento ha dejado de ser prioridad.


Seguimiento y proyecciones del cambio climático

El documento será estudiado por los gobernantes del mundo antes de llegar a un acuerdo multilateral vinculante para reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 2015, que deberá comenzar a aplicarse en 2020. “Todavía podemos prevenir los peores efectos del cambio climático y dejar a nuestros hijos y sus hijos un planeta decente. Pero necesitamos Gobiernos que actúen como bomberos y no como pirómanos”, ha recogido este viernes Europa Press citando un cuadro del informe de consejos para políticos que no ha sido difundido este viernes.

Para lograrlo, los autores recomiendan comenzar “lo más rápido posible” una senda hacia la energía renovable, proteger los bosques, los océanos y los recursos hídricos de los que depende la economía.

El informe AR5, principalmente pensado para los representantes políticos, reúne las evidencias científicas de los últimos seis años. En esta edición, en la que han participado 831 expertos de 85 países, se ha podido comprender con mayor exactitud la forma en la que está subiendo el nivel del mar, algo que ha aumentado la confianza de sus previsiones, que dibujan en varios escenarios posibles.

El anterior trabajo, difundido en 2007, mostró evidencias suficientes de que el cambio climático es inequívoco y estableció como causa probable las actividades humanas. Fue atacado en su momento por varios expertos por incluir errores. Entre otros, sobre la velocidad con la que podrían desaparecer los glaciares del Himalaya. Otro grupo lo revisó después y concluyó que las principales conclusiones seguían siendo válidas.

Los investigadores creen al 95% que el hombre es el principal causante

Estas son algunas de las previsiones de esta entrega:

» Nivel del mar. La confianza en las previsiones del crecimiento del nivel del mar ha crecido con respecto al anterior informe, el AR4, gracias a la mejora de la comprensión de los componentes de nivel del mar, un mayor acuerdo de los modelos basados en procesos con observaciones y la inclusión del hielo en los cambios dinámicos. “Como el océano se calienta, los glaciares y las capas de hielo se reducen, el nivel del mar seguirá aumentando a nivel mundial, pero a un ritmo más rápido que hemos experimentado en los últimos 40 años” dijo Qin Dahe, vicepresidente del grupo de trabajo número 1 del IPCC. Las previsiones apuntan a una subida para 2100 que va de los 26 a los 82 centímetros. La horquilla es mayor de la que se estimaba en 2007 (18 y 59 centímetros).

» Papel del hombre. El trabajo dice que es muy factible, con una probabilidad de al menos el 95%, que las actividades humanas sean la causa predominante del calentamiento global en el siglo XX. Este aspecto ha aumentado con respecto al último estudio, de 2007, en que la probabilidad la situaban en el 90%. En el de 2001, estaba en un 66%.

» Cambios en el clima. El calentamiento es inequívoco, y desde 1950 muchos de los cambios observados no tienen precedentes en décadas o milenios. La atmósfera y los océanos se han calentado, las cantidades de nieve y hielo han disminuido, los niveles del mar han crecido, y las concentraciones de gases de efecto invernadero han crecido. Cada una de las últimas tres décadas ha sido sucesivamente más cálida —y las olas de calor serán más frecuentes y duraderas con una probabilidad del 90% —, la superficie de la tierra ha estado mucho más caliente que cualquier década precedente a 1850. Entre 1880 y 2012, el aumento estimado de la temperatura ha sido de 0,85 grados. Los científicos creen “probable” que suba a finales de siglo al menos 1,5 grados con respecto a la era preindustrial, aunque los escenarios más pesimistas elevan el aumento a 4,8 grados.

El texto debe servir a los líderes mundiales para un pacto vinculante en 2015

» Océanos. Es “virtualmente cierto” (al 99%) que se ha calentado la parte superior de los océanos, desde la superficie a los 700 metros de profundidad, desde 1971 hasta 2010. El informe considera, con alto nivel de confianza, que el calentamiento oceánico es el principal actor del aumento de la temperatura, ya que representa más del 90% de la energía acumulada entre 1971 y 2010.

» Hielos. En las últimas décadas, los bloques de Groenlandia y del Antártico han ido perdiendo masa, mientras que los glaciares continúan menguando.

» Carbono. Las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono, metano y óxido nítrico han crecido hasta niveles sin precedentes al menos en los últimos 800.000 años. Esas agrupaciones de C02 han crecido un 40% desde los tiempos preindustriales, principalmente por las emisiones de combustibles fósiles. Los océanos han absorbido el 30% de dióxido de carbono produciendo la acidificación de los mares.

» Irreversibilidad. Muchos aspectos del cambio climático persistirán durante siglos aunque las emisiones de CO2 se detengan. Las temperaturas permanecerán a niveles elevados durante siglos.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Científicos españoles descubren en la Antártida un invertebrado marino que come huevos

 Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) y del Instituto Español de Ocenaografía (IEO) han descubierto una nueva especie de invertebrado marino que se alimenta de huesos y que ha sido bautizada como 'Osedax deceptionensis'.

La especie se ha descubierto simultáneamente a la bautizada como 'Osedax antarcticus' --ésta descrita por un equipo del Museo de Historia Natural de Londres--, y se trata de las dos primeras descripciones de un tipo de gusano marino, ha precisado la UB en un comunicado.

Los resultados se publican en la revista 'Proceedings of the Royal Society B', si bien otras publicaciones como 'Nature', 'Science' y 'National Geographic' también se han hecho eco del hallazgo.

Las dos especies de 'Osedax' se han hallado en zonas geográficas separadas por pocos kilómetros, aunque a profundidades diferentes, por lo que parece que se trata de dos seres vivos adaptados a condiciones diversas, "tal y como se aprecia en los estudios genéticos que se han llevado a cabo", ha indicado la investigadora de la UB Conchita Ávila.

Asimismo, destaca que si bien la mayoría de especies invertebradas encontradas en la Antártida se habían extraído de profundidades que van de los centenares a miles de metros, el gusano "comehuesos" es el primer 'Osedax' que se halla a solo 20 metros de profundidad.

El gusano, descubierto en la campaña de 2010 del proyecto Actiquim II, se alimenta de los esqueletos de ballenas en descomposición, y se ha bautizado como 'deceptionensis' por descubrirse en la isla de Decepción, teniendo la base española antártica Gabriel de Castilla como centro de operaciones.

El proyecto Atiquim, iniciado en 2007, ya ha permitido describir tres nuevas especies de gusanos anélidos, dos 'Dorvilleidae' y un 'Cirratulidae'.

Hasta la fecha solo se conocía la existencia de cinco especie del género 'Osedax', todas procedentes de latitudes más templadas, y fueron descritas por primera vez hace diez años, cuando los investigadores descubrieron un gusano microscópico --en el caso de los machos-- que vive en el interior de un tubo que construyen las hembras y que mantienen una función meramente reproductiva.

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar revalida su pertenencia a la Red Europea de Geoparques hasta 2017

El comité de coordinación de la Red Europea de Geoparques ha revalidado la condición de geoparque del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) hasta 2017. Los espacios incluidos en esta Red pasan cada cuatro años una rigurosa inspección para acreditar que trabajan de forma correcta en materias como el desarrollo sostenible, la educación ambiental o la conservación y promoción de sus valores geológicos, biológicos y culturales, entre otros aspectos.

Los evaluadores de la organización, que lo visitaron el pasado mes de julio, han destacado la implantación de pequeñas y medianas empresas locales, la creación de empleos ligados a la gestión del medio ambiente, la cooperación entre administraciones y agentes sociales de la zona y el carácter "único" de un espacio que reúne numerosas figuras de protección.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en Almería, José Manuel Ortiz Bono, ha manifestado que "para la Junta de Andalucía es muy importante que el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar haya revalidado su pertenencia a la Red Europea y Mundial de Geoparques, ya que supone un reconocimiento al trabajo realizado en los últimos años en el terreno del desarrollo sostenible y la promoción del geoturismo y a la forma de gestionar este espacio protegido".

El director-conservador del Parque Natural, José Manuel Quero, ha destacado la labor que lleva a cabo el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar como coordinador del Foro Español de Geoparques, ante la posibilidad de que la Red de Geoparques sea considerada como una Iniciativa Oficial de la Unesco, una propuesta que verá este organismo de Naciones Unidas en la asamblea que celebrará el próximo mes de noviembre.

Un Geoparque Europeo, según la Carta Europea de Principios de la Red Europea, es un territorio que incluye un patrimonio geológico particular y una estrategia de desarrollo territorial sostenible, apoyada en un programa europeo de promoción del desarrollo. Debe tener límites bien definidos y extensión para un verdadero desarrollo económico.

Asimismo, debe contener lugares geológicos de importancia en términos de su valor científico, rareza, valor estético o educativo. La mayoría de lugares relevantes del territorio de un Geoparque Europeo deben formar parte de su patrimonio geológico, aunque también pueden tener un interés arqueológico, ecológico, histórico o cultural.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Abierto el plazo de inscripción para la campaña Centinelas 2013, que en noviembre analizará la costa cántabra

Este programa, puesto en marcha por las entidades Costaquebrada, Ambientalia y Asociación Científica de Estudios Marinos, tuvo una "exitosa acogida" en la pasada edición.

La nueva campaña del programa Centinelas ha abierto este jueves el plazo de inscripción para los voluntarios que quieran participar, durante el mes de noviembre, en la inspección de la costa, la recogida de datos y la realización de análisis para conocer el estado del medio ambiente marino.

Este programa, puesto en marcha por las entidades Costaquebrada, Ambientalia y Asociación Científica de Estudios Marinos, tuvo una "exitosa acogida" en la pasada edición, en la que más de 150 voluntarios recorrieron 100.000 metros de la costa de Cantabria para analizarla y hacer públicos los datos mediante el informe Centinelas 2012, según ha informado la organización.

El objetivo de Centinelas es implantar en la región el programa de voluntariado europeo del litoral 'Coastwatch', algo que se ha hecho "real" gracias a la financiación de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) y a su inclusión en el Programa PROVOCA.

Los voluntarios Centinelas escogen tramos de 500 metros dentro de las zonas de vigilancia (occidental, central y oriental) y durante los días de Campaña, en el mes de noviembre, inspeccionan la costa empleando una encuesta con preguntas sencillas sobre residuos, contaminación, biodiversidad o flora invasora.

Además, si existen aportes de agua dulce (efluentes), se toma una serie de datos con el kit de análisis que la organización proporciona. Todos estos datos son recogidos y analizados para la elaboración de un informe anual sobre el estado de la costa que se envía a la Administración competente regional y a la coordinación nacional y europea del Programa Coastwatch.

Todo aquel interesado en participar lo puede hacer a través de la web Hazte Centinela o por correo electrónico en la dirección info@centinelascantabria.com
Más información:

VOLUNTARIADO AMBIENTAL: Un centenar de tramos fluviales serán muestreados por voluntarios del Proyecto Ríos este otoño en Cantabria

Un centenar de tramos fluviales de todas las cuencas cántabras serán muestreados por voluntarios del Proyecto Ríos a partir del 15 de septiembre y durante un mes.

Según ha informado la Asociación Cambera, coordinadora de esta iniciativa, todos los participantes seguirán una misma metodología de muestreo y usarán idénticos materiales con el objeto de conocer el estado de los ríos de Cantabria. La información será analizada y dada a conocer a la sociedad en un documento que se elaborará posteriormente.

Los voluntarios desarrollan su labor en grupos --tanto asociaciones, como familias y amigos-- en un tramo de río de unos 500 metros que ellos mismos eligen en función de sus intereses. Disponen de materiales de campo (manual, claves de identificación, ortofoto, termómetro, lupa y red, entre otros), y cuentan con la formación previa y el asesoramiento de técnicos del Proyecto Ríos en todo momento.

Los participantes cuentan con un Manual de Inspección de Ríos que pretende hacer que la calidad en la toma de datos de los parámetros estudiados sea lo más precisa y homogénea posible. También cuentan con un programa formativo específico.

En este sentido, hoy sábado 14 de septiembre ha tenido lugar la primera de las jornadas formativas previstas en el parque de La Viesca, en Torrelavega, a orillas del Besaya.

Esta campaña de muestreo complementa la realizada en primavera utilizando la misma metodología en prácticamente los mismos tramos. De esta manera, los datos permiten tener conocimiento del estado y utilización de los márgenes; impactos y afecciones tales como vertidos o presencia de residuos; la calidad del agua y del bosque de ribera; el hábitat fluvial; y la flora y fauna presente en cada tramo, tanto autóctona como alóctona. El análisis de estos parámetros permite conocer el estado ecológico de cada tramo.

La campaña de inspección de ríos cuenta con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA). Se trata de la decimosegunda edición desde que se iniciara el proyecto en Cantabria en 2008.
Más información e inscripción en:
http://redcambera.org/

viernes, 13 de septiembre de 2013

Zero Fires, un sistema español de detección inmediata de incendios

“Zero Fires” es el nombre del sistema de detección temprana e inmediata de incendios, desarrollado por la empresa española Tablet Soft, que consigue, según sus promotores, localizar las primeras señales de fuego o humo y envía la alarma con la posición exacta.

Este sistema permite detectar “cualquier mínimo” conato de fuego superior a un metro cuadrado, según un comunicado de sus desarrolladores, gracias a las cámaras ópticas que desde las estaciones o puntos de observación rastrean 4.000 kilómetros cuadrados a una velocidad de 320 km2 por minuto.

Sus promotores han explicado que es posible localizar “casi al instante” el fuego y que, una vez detectado, el sistema envía una alarma por correo electrónico y un sms con el posicionamiento GPS exacto del incendio.

Zero Fires utiliza energías renovables para su alimentación y puede detectar el fuego de día y de noche gracias a la tecnología “Visión Artificial”.

El mantenimiento del sistema es “mínimo”, según sus creadores, porque sólo necesita un operario para controlar todas las estaciones desde un puesto de control, con lo que el coste de infraestructuras y comunicación es “bajo”.

Tablet Soft, la empresa titular del sistema, ha comunicado que ya ha recibido peticiones desde Rusia, Canadá, Indonesia, Australia, Brasil, Grecia y Méjico para poner en marcha este sistema de detección.

Chips para controlar la contaminación marina

Investigadores del CSIC participarán en dos proyectos europeos que se acaban de aprobar -”Sea on a chip” y “Braavoo”- y que tienen por objetivo buscar una solución alternativa basada en sensores autónomos y con control remoto para vigilar la contaminación del mar, especialmente en las piscifactorías.

El primero de los dos proyectos, que forman parte de la última convocatoria del VII Programa Marco de la Unión Europea, desarrollará un sistema de control basado en una red de chips sensores miniaturizados que quedarán fijados en el perímetro de las piscifactorías.

Este proyecto está liderado por Damià Barceló, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), y tiene como gestora del proyecto a Marinella Farré, también investigadora del CSIC en el IDAEA.

Farré ha avanzado que “la intención es que los chips vayan sobre unas miniboyas, del tamaño de un tercio de un paquete de tabaco, que llevarán un chip de apenas 10 centímetros, con su fuente de energía propia, con los reactivos necesarios para el análisis y con los componentes electrónicos necesarios para la recepción y transmisión de datos” de modo que cada miniboya será un laboratorio autónomo.

Cada chip estará dotado de biosensores para analizar un grupo de 6 o 7 compuestos, los más representativos del tipo de contaminación que se quieran controlar: desde toxinas naturales procedentes de floraciones algales naturales hasta contaminantes emergentes, como los compuestos polibromados o antibióticos.

“Buscamos aplicar una tecnología flexible y barata, que se pueda adaptar a las circunstancias, el control de diferentes contaminantes y que los sensores puedan ser reemplazados fácilmente”, dice Farré.

“Los chips enviarán los resultados a una estación central y, en función de la situación, por ejemplo ante una alerta por contaminación, se pueden enviar nuevas órdenes a los sensores para que realicen análisis con más frecuencia o se centren en algún contaminante concreto”, ha explicado la científica.

En el proyecto “Sea on a chip”, que cuenta con un presupuesto de más de 5,5 millones de euros y que coordina el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua el CSIC, también participarán el Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC) y el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB), además de 17 socios de 9 países.

El otro proyecto para controlar la contaminación marina, el “Braavoo”, busca desarrollar un laboratorio flotante instalado en un minicatamarán totalmente autónomo y dotado de energía por paneles solares, según ha informado el CSIC en un comunicado.

Este sistema se controlará de forma remota y los resultados analíticos obtenidos a lo largo del recorrido se enviarán a una central de recogida de datos.

El proyecto prevé dotar al catamarán con diferentes biosensores: por un lado inmunosensores ópticos, que son extremadamente precisos en la detección de contaminantes diana, y por otros sensores basados en células bacterianas para la determinación de contaminantes como el mercurio.

En este proyecto participan dos centros de investigación del CSIC: el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) y el Centro de Investigación en Nanotecnología y Nanociencia (CIN2), tiene un presupuesto total de 3,5 millones de euros y cuenta con la participación de 9 socios de 7 países (Alemania, España, Holanda, Irlanda, Israel, Italia y Suiza).

jueves, 12 de septiembre de 2013

El ibis eremita vive la mejor temporada reproductora en varias décadas

El ibis eremita (Geronticus eremita) estuvo en tiempos repartido alrededor de todo el Mediterráneo y el continente europeo, incluida España. Era muy conocido en el Antiguo Egipto, donde tuvo un importante valor simbólico.

El ibis eremita, una de las especies de aves más escasas y amenazadas del mundo, ha tenido este año una de sus mejores temporadas reproductoras en varias décadas. Un total de 113 parejas han anidado en las localidades del Parque Nacional de Souss-Massa y en Tamri (Marruecos), que son el único lugar del mundo donde sobrevive una colonia viable de origen salvaje de esta escasísima especie. Esta ha sido la mejor temporada en cuanto a número de parejas reproductoras desde que a partir de los años 1980 se empezaron a realizar censos de las colonias de ibis eremita en la costa atlántica marroquí, cerca de Agadir. SEO/BirdLife trabaja desde hace años para mantener la viabilidad de este excepcional enclave y, junto a BirdLife International, apoya al personal local que trabaja sobre el terreno para proteger a esta singular especie, dentro del Programa de Conservación del Ibis Eremita en Marruecos.

El ibis eremita (Geronticus eremita) estuvo en tiempos repartido alrededor de todo el Mediterráneo y el continente europeo, incluida España. Era muy conocido en el  Antiguo Egipto, donde tuvo un importante valor simbólico. Habitó en España, donde aparece en varios yacimientos paleontológicos levantinos, además de ser mencionado en libros de caza, y sobrevivieron ejemplares de esta especie hasta bien entrado el siglo XVIII en la zona de los Alpes. Sin embargo, debido a la presión humana, su población se ha ido reduciendo hasta ser catalogado por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como En Peligro Crítico. Hoy en día, las poblaciones silvestres han quedado reducidas a un grupo semicautivo en Turquía y a una exigua población extremadamente amenazada y redescubierta hace escasos años en Siria. La colonia marroquí es, por tanto, la única gran población silvestre que queda en el mundo y, por eso, "el éxito reproductor de este año es la mejor noticia que podríamos esperar" afirma Jorge F. Orueta, técnico del Área Internacional de SEO/BirdLife que trabaja en el desarrollo del Programa Marruecos de BirdLife International.

La cifra de 113 parejas reproductoras es la mejor registrada desde los años 80, cuando se tienen registros de la zona, explica Orueta. Y también ha sido buena la de pollos nacidos, ya que sólo en 2004 el número de volantones fue superior. De hecho, este año el récord podría haber sido mayor. Según pudieron observar los guardas del Programa de Conservación del Ibis Eremita, el comportamiento territorial de un halcón borní impidió que los ibis se instalaran en una subcolonia que habitualmente acoge a media docena de parejas.

"Las buenas condiciones meteorológicas desde el otoño de 2012, con lluvias bien distribuidas entre septiembre y abril de este año 2013, han tenido una influencia indudable en el elevado número de parejas", cita el informe realizado por el personal del Parque Nacional de Souss-Massa.

La productividad, esto es, el número de pollos que vuelan en relación al número de nidos, fue, de media, de 1,3, lo que es una cifra normal en la población marroquí y muy positiva de cara a garantizar un incremento poblacional. De hecho, el censo postnupcial es de 443 aves en toda la región. Sin embargo, hay fluctuaciones entre años y, sobre todo, un desfase entre las cifras antes y después de la reproducción que sólo pueden deberse a la existencia de otras localidades no identificadas donde los ibis se dispersan. Para conseguir identificar estas zonas, se están equipando ejemplares de ibis eremita con emisores porsatélite.

Apoyo a la conservación en Marruecos
"La vigilancia y la sensibilización que realizan los guardas del Programa de Conservación del Ibis Eremita y el esfuerzo de la administración marroquí son esenciales para obtener estos logros", añade el técnico de SEO/BirdLife. El equipo marroquí, además, realiza un seguimiento sobre el terreno y asegura la disponibilidad de agua fresca en las proximidades de las colonias, que se ha comprobado que tiene una influencia positiva en la productividad.
Este programa se lleva a cabo gracias a la colaboración de numerosas entidades, entre la que destaca la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco que garantiza los gastos de salarios y desplazamientos de los guardas.

SEO/BirdLife trabaja desde hace años para mejorar la conservación de las aves en Marruecos y para fortalecer las entidades científicas y de conservación en el país. En 2013, y tras contar con la asistencia de SEO/BirdLife, la ONG marroquí GREPOM (Groupe de Recherche et Protection des Oiseaux au Maroc) ha entrado a formar parte de BirdLife International, la alianza de entidades de conservación presente en 121 países a la que pertenece SEO/BirdLife.

SOBRE EL IBIS EREMITA

El Ibis eremita (Geronticus eremita) es un ave emparentada con los pelícanos y de considerable tamaño, con 80 centímetros de altura y 130 de envergadura. Luce un llamativo porte, pues está cubierto por un plumaje negro con brillos irisados y tiene la cabeza desnuda en su mayor parte, salvo un característico penacho de largas plumas en la nuca. El pico largo y curvo es de tonos rojizos, como la cara, y contrasta vivamente sobre el cuerpo. Habita zonas áridas o semiáridas cubiertas de estepas, pastizales y campos de cultivo y se alimenta de grandes artrópodos y pequeños vertebrados que encuentra entre la vegetación o, incluso, bajo la superficie del terreno. Anida en colonias de tamaño variable en acantilados rocosos.

ENTREVISTA: Cristina Santín Nuño

Os dejo aquí la entrevista que realizó a la Agencia SINC, esta investigadora de Incendios Forestales y Cambios Climáticos.

"Rastreo lo que sucede con el carbono, porque el fuego modifica su concentración en el suelo. Y como los suelos forman el principal reservorio de carbono de la superficie terrestre"

¿Cómo llega una a “quedar” con un incendio al otro lado del Atlántico?
Los fuegos en los que participamos son experimentales, controlados y los organiza el Gobierno de Canadá junto con empresas innovadoras para investigar y aprender cómo gestionar incendios forestales. Para los científicos son ideales por su gran tamaño, de varias hectáreas, así que se parecen mucho a los incendios “de verdad”. La gran ventaja es que, al saber cuándo y dónde se van a producir, podemos hacer un muestreo exhaustivo del suelo y la vegetación antes y después del fuego, además de colocar sensores de temperatura. Así conseguimos una visión completa del proceso y mediciones lo más precisas posible. Y si tengo el privilegio de poder participar es porque trabajo en el grupo de Dinámicas Ambientales de la Universidad de Swansea, el único grupo europeo invitado.

¿Qué busca en ese gran incendio canadiense?
Rastreo lo que sucede con el carbono, porque el fuego modifica su concentración en el suelo. Y como los suelos forman el principal reservorio de carbono de la superficie terrestre, pequeñas desviaciones en la cantidad que albergan pueden tener un marcado efecto en el balance global.

Y la distribución del carbono tiene un impacto directo sobre el clima…
Así es. Pero además las predicciones apuntan a que, debido al cambio global, aumentarán los incendios en latitudes medias y bajas, lo que afectará, por ejemplo, al Sur de Europa. Cada año se quema en el mundo una superficie equivalente a unas 12 o 15 veces la extensión del Reino Unido, y en Asturias se ha quemado el 15% de su superficie en los últimos 30 años. Por eso, entender mejor qué ocurre con el carbono en los incendios es imprescindible para afinar las actuales predicciones de cambio climático, y también nos podría ayudar a diseñar estrategias de retención de carbono en suelos y evitar así que pase a la atmósfera como CO2.

Si la vegetación en la zona quemada se regenera, ¿no se supone que el balance de emisiones de carbono a medio-largo plazo tras un incendio es igual a cero?
Eso es cierto en parte: cuando la vegetación se quema, el carbono acumulado en ella se emite a la atmósfera, principalmente como CO2, pero si los árboles crecen de nuevo, volverán a captar el carbono liberado durante el incendio, así que a medio plazo y en teoría el balance sería igual a cero. El problema es que hasta ahora no se ha tenido suficientemente en cuenta la producción de lo que se conoce como black carbon [carbón] durante el incendio.

¿Qué es exactamente el black carbon?
Pues en palabras muy sencilas sería “todo lo negro que queda después de un incendio”. Por supuesto, existen distintos tipos de black carbon, y cada uno tiene sus propias características y efectos en el ciclo global del carbono.

Como comentaba hace un momento, si el balance de carbono tras un incendio no es igual a cero, ¿Cómo afectaría eso a la cantidad de carbono en circulación?

La cuestión, por extraña que parezca, es si el black carbon que nosotros estudiamos, y que es el producido en los incendios forestales como resultado de la quema de vegetación y materia orgánica del suelo, es realmente un sumidero importante de carbono a nivel global. Se ha comprobado que el black carbon resultante de la quema de combustibles fósiles contribuye al calentamiento global, pero el que se produce durante un incendio es muy difícil de degradar en su forma sólida, tipo carbón: con una vida media de cientos o miles de años, el black carbon que estudiamos tiene el efecto contrario al que se genera con la quema de combustibles fósiles, e incluso podría “ayudar” a combatir el cambio climático.

¿Podría explicarlo un poco más?
Tras un incendio, y una vez que la vegetación ha crecido de nuevo hasta el estado previo al fuego, tendríamos un balance de carbono igual a cero como comentábamos. Pero si además contamos el carbono capturado en el black carbon que se ha depositado en el suelo, surge la cuestión: ¿en qué medida el fuego aumenta la cantidad de carbono que alberga el suelo? Hoy en día no se sabe el grado de importancia cuantitativa de este fenómeno, porque en las estimaciones actuales de la cantidad de black carbon que se forma en un incendio forestal no se han tenido en cuenta todos los tipos que se producen. Y creemos que esta consideración insuficiente de las dinámicas de formación y erosión del black carbon formado en incendios es una de las razones por las que a los científicos no nos cuadran las cuentas en el ciclo del carbono, o lo que es lo mismo, puede ser parte de lo que se llama “el sumidero perdido de carbono”. Pero esto hay que matizarlo muy bien.

Pues matice, porque surge la inquietante pregunta de si los incendios podrían llegar a ser una medida para almacenar carbono y luchar contra el cambio climático…
¡No, no, en ningún caso! No hay más que acercarse al Occidente asturiano para ver montes pelados y extensiones de brezales y tojales donde antes había bosques que tras haber ardido no se han recuperado debido a la degradación del suelo. Cuando se pierde un suelo no hay opción de recuperar un ecosistema, y por eso se considera un recurso no renovable.  Los ecosistemas mediterráneos están algo más adaptados al fuego que los cantábricos, pero si se han adaptado a arder “naturalmente” una vez cada 300 años y ahora se queman por la mano del hombre cada 30, no tienen tiempo para regenerarse, y entonces no sólo el carbono liberado no vuelve a captarse, sino que estamos hablando de una pérdida de suelo, de biodiversidad y de ecosistemas.

¿Podría hablarse de algún ecosistema que se haya adaptado al fuego?
En el bosque boreal el fuego sí forma parte del ciclo natural, y se necesita para que el ecosistema rejuvenezca. Por ejemplo, en bosques muy septentrionales ciertas especies de coníferas son pirofíticas y necesitan el fuego para que las semillas germinen. Por eso en EE UU ya han cambiado su política de gestión forestal y, tras años de apagar a toda costa cualquier incendio que se producía, han comenzado a hacer quemas controladas de bosque. Con ellas permiten que el bosque se regenere y a la vez evitan una excesiva acumulación  de biomasa o combustible, y así reducen el riesgo de que se produzcan esos incendios gigantescos e imposibles de controlar que los americanos llaman “mega-fires”. Pero insisto, ése está muy lejos de ser el caso de la Europa Atlántica, donde, como decía, los ecosistemas no están adaptados al fuego, al menos no de manera tan frecuente como los estamos sufriendo ahora.

¿Cuál sería entonces la aplicación del trabajo que está llevando a cabo?
Nuestra intención es entender a fondo cómo se forma y se degrada el black carbon  durante los incendios forestales y comprobar si sirve para secuestrar carbono, retenerlo y evitar que contribuya al efecto invernadero en forma de CO2. Con ese conocimiento se podrían orientar las quemas controladas que se hacen por ejemplo para eliminar rastrojos y restos de poda, y conseguir una mayor retención de carbono en los suelos. Y, además, nos permitiría conocer mejor los balances de carbono tras los incendios y afinar mejor los cálculos relacionados con el ciclo de carbono a escala global, con lo que tendríamos predicciones más precisas del cambio climático.

¿Recomienda investigar en el extranjero?
Para los investigadores, trabajar fuera una temporada es muy recomendable como experiencia personal y profesional, incluso creo que debería ser casi obligatorio, porque abre muchísimo la mentalidad. Lo mejor que me ha pasado en mi carrera ha sido poder trabajar en este grupo de investigación, con gente increíble y a un altísimo nivel internacional.

Renunció a la ayuda postdoctoral del PCTI que la llevó a Swansea por otra, más tentadora, del Ministerio de Economía y Competitividad, y ha conseguido continuar investigando allí más tiempo. ¿Cómo mira ahora el futuro?
Para mí, el gran reto es aprender todo lo que pueda, volver a mi tierra y seguir manteniendo ese altísimo nivel, aunque la financiación está complicada en todas partes, y en España más. Pero para quienes no tenemos plaza fija no es sencillo mantener el trabajo, porque si no conseguimos proyectos nos vamos a la calle, como me puede suceder a mí en un par de meses. Y las tasas de éxito de los proyectos en el ámbito científico son muy bajas, de media menos del 10%. Lo más duro es que el tiempo que inviertes en buscar financiación no lo empleas en investigar, y cuando tras tanto trabajo para conseguir un proyecto la respuesta es negativa… Entonces sólo queda recuperarte del golpe y seguir adelante, seguir preparando proyectos y ser consciente de que es un privilegio trabajar en esto, porque estoy trabajando donde me gusta, con quien quiero y haciendo lo que me apasiona. Y, aunque es muy difícil nunca hay que desesperar…a veces, cuando menos te lo esperas, surge la oportunidad.

¿Se imagina dedicándose a otra cosa?

Si aun intentándolo con todas mis fuerzas no surge la oportunidad de seguir en investigación, me buscaré la vida y trabajaré en lo que pueda, como está haciendo gran parte de la población española. No me considero imprescindible, pero creo que si el sistema español de ciencia y tecnología no puede absorber a los investigadores en cuya formación ha invertido a lo largo de los años, habrá que plantearse que algo falla...
Fuente:

Voluntariados Ambientales Otoño 2013

Tras el paso de un verano lleno de actividades medioambientales en multitud de Espacios Naturales de nuestra geografía, aquí os recopilo las diferentes actividades que aún quedan por hacer y en las que aún disponéis de plazas libres por si os interesara.

-        - Voluntariado de ACA (Ordesa y Monte Perdido;  Valsaín; Aigüestortes, etc)
Organizado por la ACA (Asociación de Ciencias Ambientales de Madrid), disponen de una serie de jornadas tanto de un día como de varias jornadas. Más información en e inscripciones en:
 http://www.voluntariadoparquesnacionales.es/index.php/prueba-de-formulario.html

-      -    Actividades con el Centro Ornitologico Francisco Bernis & SEO Birdlife en el Litoral de Marismas del Odiel (Huelva).  -Fundación Biodiversidad-
Promovido por la Sociedad Española de Ornitología, se ofertan plazas para realizar actividades de “Conservación del Litoral en el Paraje Natural de Marismas del Odiel”.
Más información en:
cmolina@seo.org  / Teléfono: 959 442 372

-       -   Muestreo del Camaleón Común en PN Marismas del Odiel (Huelva)
Organizado por el Paraje Natural de Marismas del Odiel y la Red de Voluntarios Ambientales de Andalucía, se propone una jornada de actividad para este sábado 14 de Septiembre 2013. Más información en:

Redodiel.cma@juntadeandalucia.es / Teléfono: 959 071 015

martes, 10 de septiembre de 2013

Nace la primera Reserva Entomológica Española

La primera reserva natural para insectos declarada en España nace con vocación trasnacional, en el oeste ibérico frontera con Portugal, apadrinada por la Unión Europea y gestionada por la Fundación Naturaleza y Hombre.

Junto con la Asociación española de Entomología (AeE), la Fundación promueve la designación de la Reserva Biológica Campanarios de Azaba, en la provincia de Salamanca, como la primera Reserva Entomológica de España.

El reconocimiento se hará público el próximo día 5 de septiembre en la Facultad de Biología de la Universidad de Salamanca, asociado del proyecto de conservación Life+ “Conservación de la Biodiversidad en el Oeste Ibérico” para mejorar y preservar la biodiversidad de un área que suma los españoles Campo de Azaba y Campo de Argañán y Malcata, en Portugal, todos espacios Red Natura 2000, la mas importante figura de protección ambiental de la Unión Europea.

La Reserva Biológica Campanarios de Azaba, de 522 hectáreas está incluida (1%) en la Zona de Especial Protección Ambiental (ZEPA) Campo de Azaba y es el centro de una gestión integral activa en favor de las especies con mayor eficacia dispersora, entre las que se identifica a los insectos.

Según la Fundación, el objetivo es mejorar la “permeabilidad transversal” y favorecer un espacio de reserva sin aprovechamientos intensivos y no sometido a caza que actúe como lugar de reproducción, alimentación y refugio de varias especies, y suministradora de biodiversidad al resto del espacio Natura 2000.

La designación de esta primera reserva de insectos estará a cargo de Eduardo Galante Patiño, presidente de la AeE, miembro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y responsable de proponer las actuaciones de conservación en el nuevo espacio protegido.

La Reserva de Campanarios de Azaba es una finca adquirida por la Fundación Naturaleza y Hombre en el contexto del proyecto europeo LIFE+ “Conservación de la Biodiversidad en el Oeste Ibérico. Reserva Campanarios de Azaba”, que se compone de dehesas con bosque mediterráneo maduro, cantiles rocosos, pastizales arbolados, cultivos extensivos, ecosistemas fluviales y sierras de media montaña cubiertas de rebollares y zonas de matorral. 
Más información:

REPORTAJE: Circo de Gredos: entre cabras, sapitos y batolitos

A mediados de septiembre, el sol aún calienta las cumbres de la enorme mole de granito que conforma el Circo de Gredos, pero abajo, junto a la Laguna Grande, a la sombra de los picos y con la humedad del agua, la temperatura es menos veraniega o más otoñal, como se prefiera, y la mirada del montañero se dirige ya al “Perro que fuma”, el indicador por excelencia de los temidos episodios de tormenta que impiden o dificultan la soñada ascensión al Almanzor.

Porque si las nubes se cuelan desde detrás de ese peculiar pico para entrar veloces por su lateral, significa que el perro -hay que tener imaginación para visualizar al can- está “fumando”; su hocico deja de verse a causa de nubes compactas que en pocos minutos ensombrecen el circo. Aún así, muchos deciden arriesgar y encarar el todopoderoso Almanzor, siempre hay tiempo de volverse atrás. Porque si al llegar a la Hoya Antón la meteorología no es del todo adversa, ya sólo quedará hora y media para hacer cumbre. Y si la cosa se pone seria, optar por un descenso tampoco es una rendición. Este singular espacio incluido en la Red Natura 2000 se llena a mediados de septiembre de pequeñísimos ejemplares del sapito Bufo bufo, arriesgados trotamundos que en ocasiones acaban su corta vida bajo las pisadas en el concurrido camino desde la “plataforma” hasta la Laguna. Es este un camino concurrido, sí, no sólo de montañeros, excursionistas o andarines; ejemplares de cabra montés se cruzan con unos y otros con determinante atrevimiento.

Es esta, mediados de septiembre, una época muy movida para este animal a cualquier hora del día y eso que aún no ha comenzado el periodo de celo. Resulta difícil creer que alguna vez estuviera al borde de la extinción.

Y qué decir de la bella salamandra, otro endemismo de este circo glaciar, que elige precisamente días lluviosos y húmedos para lucir su vistoso amarillo sobre negro. 
Temida por su aspecto venenoso, aunque no pasa de la mera toxicidad,   a mediados de septiembre aún no ha comenzado su letargo y, pese a que acostumbra a moverse entre la hojarasca, gusta también del pedregaloso acceso a las cumbres.

Pero el Circo de Gredos encierra también otras joyas, botánicas y geológicas. Espesos piornales, enebros rastreros y manzanillas nos acercan a las zonas de cumbre, donde las rocas, rotas y desgastadas, nos permiten visualizar otro tesoro, los batolitos, conjuntos de rocas de diferente morfología y composición y, por tanto, de color, compactadas en una sola.

 Elola, el descanso del montañero
Otra figura emerge en medio del Circo de Gredos, para el placer y disfrute del montañero en su versión menos natural y más humana: el refugio Elola, situado a 1.950 metros de altitud y capacidad para 65 personas.

Desayuno, comida, cena y colchón máxima comodidad. Cervezas bien frías y caldos calientes, infusiones y ambiente montañero. En sus paredes cuelga su historia y en su libro de firmas el valioso testimonio de quien decidió un día pasar por allí y quedarse, aunque fuera sólo para cargar las pilas.
Contacto con el Refugio de Elola:

Una investigación prueba que los grandes desiertos oceánicos actúan como sumideros de CO2

 El proyecto CARPOS (Flujos de CARbono mediados por el Plancton en ambientes Oligotróficos Subtropicales: una aproximación lagrangiana) ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.

Una investigación prueba que los grandes desiertos oceánicos actúan como sumideros de CO2. Investigadores de la Universidad de Oviedo han concluido que estás inmensas superficies de agua absorben más de dióxido de carbono del que producen.

El proyecto CARPOS (Flujos de CARbono mediados por el Plancton en ambientes Oligotróficos Subtropicales: una aproximación lagrangiana) ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, y en el han participado científicos de las Universidades de Vigo (coordinación) y Oviedo y el Instituto Español de Oceanografía ha estudiado cuál es el comportamiento de estos grandes desiertos oceánicos en la zona subtropical.

La prestigiosa revista PLOS One acaba de publicar parte de los resultados del proyecto en un artículo firmado por investigadores de la Universidad de Oviedo.

Los científicos han abordado el análisis de los consumos y emisiones de CO2 con una aproximación lagrangiana, es decir, realizando todas las mediciones del experimento en la misma masa de agua, en vez de en puntos distintos del océano.

El equipo marcó mediante boyas de deriva equipadas con diversos sensores oceanográficos una gran masa de agua a la que siguió durante días para tomar muestras a diferentes profundidades a lo largo de diez días para conocer cómo crecían las algas y otros organismos microbianos, decisivos en la captación y emisión del dióxido de carbono.

DIEZ EXPERIMENTOS
El equipo investigador de CARPOS trabajó en la región subtropical a una distancia de 10 días de navegación de la costa de la península ibérica en una campaña que duró dos meses. Los investigadores desarrollaron un total de 10 experimentos con alrededor de 400 mediciones en total. Las muestras tomadas se conservaron en botellas de 2 litros para ir observando la tasa de crecimiento de las algas, los cambios en la concentración de oxígeno y otros parámetros significativos.

El análisis de todos los datos obtenidos ha permitido concluir a los investigadores que los estos desiertos oceánicos, que suponen alrededor del 70 por ciento de la superficie de agua del planeta, muestran un pequeño superávit de captación de CO2 respecto a la cantidad de gas que emiten.

Más información:
http://www.plosone.org/

Se derrite el hielo fósil de Sierra Nevada (Granada)

El estudio de los restos de glaciar del Corral del Veleta determina su tendencia a la degradación. El cambio climático global es probablemente una de las causas.

El Corral del Veleta fue el último depósito de nieve petrificada. Sin entrada alguna, pero accesible su vista desde la lejanía, la sensación de inmensidad al contemplar su aspecto invade todos los sentidos. Un singular reducto en forma de anfiteatro recoso que esconde una gran masa helada bajo el suelo, aunque quizás no por mucho tiempo. Desde que en 1995 se descubriera la existencia de hielo fósil en este enclave, situado a los pies de la pared norte del Veleta, se ha observado un inminente proceso de fusión en este vestigio de la Pequeña Edad del Hielo, posiblemente motivado por los cambios que se están produciendo en la circulación general de la atmósfera. 

"El estudio de este hielo fósil indica que hay una tendencia a aumento de temperaturas, aunque ha de afirmarse con prudencia: doce años no son definitorios para asegurarlo con certeza. Sin embargo, la realidad es que el basamento de la masa se está fundiendo". Antonio Gómez, catedrático de la Universidad de Barcelona, coordina desde los 80 un equipo de investigación vinculado al estudio de la glaciología y morfología de Sierra Nevada en el que participan las universidades de Granada, la Complutense de Madrid, la de Extremadura y ocasionalmente investigadores de la Universidad de Almería. El análisis conjunto de todas ellas confirmó la existencia de hielo fósil en Sierra Nevada.

Su observación anual desde entonces indica que el proceso de deshielo en este tiempo ha sido muy considerable. La pérdida de agua sólo en el Corral del Veleta o Circo Glacial del Guarnón es aproximadamente de unos 10.000 metros cúbicos, aunque esta cifra se multiplica, teniendo en cuenta que la existencia de este último reservorio de hielo subterráneo se extiende hasta el Cerro de los Machos.

"El año en que descubrimos la existencia de la masa helada aprovechamos para poner una serie de testigos que registrasen los cambios. Su extracción anual nos permite conocer la evolución del espesor de material que está sentado sobre la masa helada. Ésta nos viene mostrando una correlación con el incremento de temperatura que está afectando a nuestro continente", explican al unísono Antonio Gómez y Javier Sánchez, el director del Parque Natural y Parque Nacional de Sierra Nevada, a la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García. A más de 3.000 metros de altitud, García conoció el pasado viernes la evolución de los estudios que coordina la Universidad de Barcelona relacionados con el glaciarismo en Sierra Nevada, el único lugar de España en el que hay restos fósiles de las épocas frías de la Tierra.

El examen llevado a cabo en los últimos tres años indica que la considerable cantidad de nieve que acumuló la sierra ha frenado la fusión del bloque de hielo. Sin embargo, los expertos predicen que acabará derritiéndose por completo. "Es este lugar la joya de la sierra. La coincidencia de todos los hechos ocurridos de carácter natural e histórico no confluye en ningún otro lugar. No existe nada similar en la Península Ibérica y si nos vamos al conjunto del Mediterráneo probablemente tampoco", determina el catedrático de la Universidad de Barcelona.

La particular localización y morfotopografía de este lugar han propiciado que continúen evolucionando determinadas formas glaciales en profundidad, éstas son las estelas del último glaciar que se concentró en el Corral del Veleta en un periodo de enfriamiento de la tierra muy reciente: entre los siglos XIV y XIX.

La silueta de Sierra Nevada es conocida por todos, pero las imperiosas formas de este circo glacial quedan escondidas para los caminantes que emprenden camino hacia el Veleta por la ruta roja. Desde su mirador natural, desconocido para muchos, puede avistarse una pequeña lagunilla al resguardo del sol estival. Es la más alta de Sierra Nevada, con 3.086 metros sobre el nivel del mar. Los extensos canchales son fundamentales para el mantenimiento del nivel del agua del cuenco en el que está depositada, probablemente parte de ella se genere por la fusión del hielo fósil subterráneo que emerge hacia el exterior. "Su morfología y cubierta vegetal tienen una riqueza tremenda, de ahí lo importante que es ahondar el valor patrimonial de este paisaje. Es extraordinario tanto desde el punto de vista científico como cultural, además es de los espacios glaciales más fidedignos y mejor descritos que hay", reitera Antonio Gómez.

Las investigaciones que dirige este científico, de origen alpujarreño, se iniciaron cuando el Corral del Veleta y la mayor parte del conjunto de Sierra Nevada se despojaron de la nieve en el verano de 1995. Supuso una primavera gloriosa en las altas cumbres pues hasta entonces no había constancia de la existencia de hielo fósil bajo el suelo de Granada. Dada la latitud tan meridional de la sierra era de esperar que las últimas masas de hielo desaparecieran por completo en los periodos interglaciares, ya que en aquella época se alcanzaron temperaturas similares a las actuales.

Sin embargo, varias masas de hielo glaciar quedaban destapadas en la superficie de la tierra hace 18 años, la baja temperatura que alcanzaba aquel bloque hizo pensar a los científicos que se trataba de un glaciar. No se equivocaron. El desprendimiento de rocas desde la pared cubrió el hielo, de manera que hoy no es visible en la superficie. "En el año 2001, dentro de un proyecto europeo se hizo un rastreo geofísico de la laguna hasta el Cerro de los Machos y nos informaron de que todas estas paredes rocosas estaban asentadas sobre masa cristalina helada cristalizada", explica el catedrático de la Universidad de Granada.

Son testigos del proceso de cambio de este entorno los viajeros y exploradores que dibujaban o describían el lugar desde el siglo XIV. Un clérigo mandado por el Marqués de la Ensenada dejó el primer testimonio del ascenso a la cumbre del Veleta en 1794 y una descripción del Corral. El croquis que hizo Obermaier en 1917 es también muy significativo: un dibujo en color en el que se muestran las masas de hielo helado continuas. Todo estaba cubierto de hielo y nieve hace poco menos de un siglo.

En el silencio, el sonido del agua converge con los borreguiles, de un verdor que intensifica la pureza de los últimos restos de nieve que resisten al calor de sol. Las cabras montesas campean a sus anchas entre el inmenso recodo. Es el espectáculo de la naturaleza cuyas cascadas aún escarchadas en el mes de agosto descubren en tiempo real el nacimiento del agua, gota a gota entre las masas rocosas. Allí nace el Río Guarnón, resultado de la acumulación de diversos surcos de agua que descienden desde morrenas. Junto al Valdecasillas y el Valdeinfierno -el Río Real- concibe el nacimiento del Genil, a casi 2.000 metros de desnivel. El Mediterráneo y el Atlántico bordean este nacimiento de lado a lado, mientras que unos metros más arriba la huella que dejaron las fases climáticas frías del Cuaternario se resquebraja de forma ineludible.
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Aumenta la población reproductora de águila imperial en Andalucía

Esta especie, catalogada en peligro de extinción, ha crecido en toda su área de distribución, según ha explicado la Junta en un comunicado, de forma que en Sierra Morena se ha pasado de censar 67 parejas en 2012 a 73 este año

La población del águila imperial ibérica (aquila adalberti) en  Andalucía ha alcanzado este año las 89 parejas territoriales, lo que supone un incremento del 9,3 por ciento de la actividad reproductora de esta especie respecto a 2012, según los trabajos de seguimiento que anualmente realiza la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para conocer la población de esta rapaz.

Esta especie, catalogada en peligro de extinción, ha crecido en toda su área de distribución, según ha explicado la Junta en un comunicado, de forma que en Sierra Morena se ha pasado de censar 67 parejas en 2012 a 73 este año; en Doñana, de nueve a diez; y en Cádiz, de cinco a seis parejas reproductoras. Estas cifras pueden ser aún superiores, ya que tanto en Doñana como en Cádiz se tienen indicios de la existencia de, al menos, una pareja más, y otras seis en Sierra Morena.

Estos resultados confirman la tendencia positiva que viene mostrando la especie desde 1989 hasta ahora, con un 5,15 por ciento de incremento interanual.

Además del ascenso del número de parejas, los censos realizados por la Junta ha constatado un aumento del área de distribución de la especie, que se extiende desde el núcleo reproductor de Sierra Morena oriental hasta Sierra Morena central, ampliándose también el que ocupa en la provincia de Cádiz, gracias al programa de reintroducción de la especie desarrollado en la zona. Sin embargo, este año no se ha consolidado el núcleo reproductor de la Sierra de Huelva, ya que la pareja que intento criar en 2012 en Sierra Pelada no ha ocupado nido.

Según estos censos, durante 2013 han nacido 81 pollos frente a los 109 de 2012, mostrando los valores de productividad más bajos de los últimos diez años. Este descenso de nacimientos se ha producido en toda la población ibérica y parece estar relacionado con las fuertes precipitaciones y bajas temperaturas producidas al inicio de la temporada de reproducción, aunque no se debe descartar la disminución de las poblaciones de conejo en algunos núcleos, principal presa de las águilas.

SALVAMENTO DE CINCO POLLOS
No obstante, las actuaciones realizadas por la Junta de Andalucía creando un equipo de seguimiento especializado han permitido mantener la actual tendencia de crecimiento de la especie gracias a la colaboración con propietarios de fincas con presencia de águila imperial, la reducción de las causas de mortalidad no natural de la especie mediante el arreglo y modificación de tendidos eléctricos peligrosos, la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados o el rescate de huevos y pollos en riesgo de muerte.

Entre las acciones llevadas a cabo por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en 2013 dentro del Plan de Recuperación de la especie destaca el salvamento de cinco pollos durante el periodo reproductor que se encontraban en peligro. Estos rescates se produjeron por cainismo --un caso en Jaén--, caída del nido --un caso en Cádiz-- y presentar graves heridas --tres casos en el Espacio Natural de Doñana--.

Por otra parte, en lo que va de año tan sólo se ha registrado la muerte de una hembra adulta en Doñana por causa natural al inicio de la temporada de cría, tras más de quince años de vida y sacar adelante 17 pollos volados. Además, por cuarto año consecutivo no se ha producido la muerte de ningún ejemplar envenenado en toda la comunidad.


La población actual en España del águila imperial ibérica, con unas 350 parejas, la convierte en una de las cuatro aves de presa más escasas del planeta y en la especie de águila más amenazada del continente europeo.
Fuente:
Consejería Medio Ambiente Junta de Andalucía