El
ambicioso programa GMES espera que la UE clarifique su financiación para
2014-2020
El
primer satélite de la serie Sentinel, casi listo para el lanzamiento
El espacio no
es solo un entorno muy favorable para mirar hacia fuera, hacia las estrellas, o
para poner satélites que facilitan la comunicación global. Tan importante como
la astronomía espacial o el intercambio de información, y con enorme impacto
inmediato en la vida cotidiana de los ciudadanos, es la observación de la
Tierra, la mirada de los satélites hacia abajo, hacia el planeta. La vigilancia
de la evolución de los hielos en océanos y montañas, la expansión de la
urbanización en el territorio, la contaminación, el cambio climático, el
control de buques o la gestión de recursos ante de los desastres son algunas de
las múltiples aplicaciones de estas tecnologías espaciales. Y se consideran tan
estratégicas como para que la UE y la Agencia
Europea del Espacio (ESA) hayan puesto en marcha un ambicioso programa
conjunto, denominado GMES (Observación Global y Seguridad Ambiental).
Los primeros
satélites Sentinel de GMES estan casi listos y el sistema está funcionando en
su primera fase con algunos medios y prototipos. Ahora ha llegado el momento de
lanzar el programa a gran escala. Para ello hace falta que la UE concrete la
financiación de 5.800 millones de euros (de 2014 a 2020) y los responsables de
GMES contienen la respiración a la espera de esa decisión presupuestaria
difícil en tiempos de crisis. Para concretar la situación y clarificar las
perspectivas, la Comisión Europea y la ESA han celebrado recientemente en
Copenhague una conferencia de expertos en la que se han puesto al día los
planes y se han abordado las incertidumbres.
Ilustración del satélite
de observación de la Tierra 'Sentinel 1', del programa GMES.
“Estamos a
solo 15 meses del lanzamiento planeado del primer satélite Sentinel, pero
todavía no sabemos si habrá financiación para la operación más allá de 2014”,
declaró Volker Liebig, director de programas de observación de la Tierra de la
ESA, en la citada conferencia, GMES en Acción.
El sistema
está diseñado para cubrir diferentes áreas de vigilancia y predicción del
estado del planeta: medio marino, tierra y atmósfera, además de cambio
climático y una sección orientada a la actuación ante emergencias. GMES está
compuesto por equipos de toma de datos de múltiples fuentes, desde satélites en
órbita terrestre y aviones, hasta sensores en el suelo y en el océano, así como
medios para procesar los datos y suministrarlos a los usuarios.
Hasta ahora
se han invertido 3.400 millones de euros, financiados al 50% por la UE y los
países miembros de la ESA (incluida España) en el periodo 2001-2013, y se han
construido o están en marcha cinco de los satélites Sentinel, explicó Joseph
Aschbacher, responsable del programa GMES en la agencia espacial. Para la
operación hacen falta 640 millones anuales desde 2014 a 2020 más la
construcción de los satélites restantes, añadió. Se venían barajando dos
propuestas en liza, una de incluir la financiación de este programa en los
presupuestos globales de la UE y otra de abrir un fondo separado con las
contribuciones específicas de los países a este programa, lo que supondría
mayor incertidumbre. Tras la reunión de Copenhague, la presidencia danesa ha
propuesto formalmente la primera opción, que se debatirá en el Consejo Europeo
del próximo día 26.
De la
importancia de este programa de observación de la Tierra habla el hecho de que
GMES y Galileo (el GPS europeo) sean los dos grandes proyectos en marcha de
colaboración plena entre la ESA y la UE. “El retorno económico estimado de la
inversión [en GMES] es impresionante. Por cada euro invertido se generarán
cuatro”, señaló en la reunión Paul Weissenberg, director adjunto de la Comisión
Europea. Otros expertos ampliaron hasta 10 euros por euro invertido los
retornos que podrá generar este sistema si se cuentan los beneficios
indirectos.
Un objetivo
esencial de GMES es la ecología, en general, y el cambio climático en
particular. La directora de la Agencia
Europea de Medio Ambiente, Jacqueline McGlade, se mostró en Copenhague como
una firme defensora del sistema. “Queremos cuantificar los parámetros
medioambientales y el GMES es observación global que nos permite poner ante los
políticos los datos para que actúen en consecuencia”, dijo. En su fase de
arranque, el GMES ha sido, sobre todo, desarrollo tecnológico e industrial, así
como obtención de datos fundamentalmente útiles para el estudio y seguimiento
del cambio climático, señalaron los expertos. Los usuarios son, por ahora, casi
todos institucionales, es decir, organismos públicos que recurren a datos del
sistema para hacer seguimiento del uso del territorio, control de cultivos,
vigilancia de la contaminación, etcétera. Pero en su fase de plena explotación
se espera que se potencie la actividad económica privada como usuario de GMES.
Los molinos
de energía eólica, las tecnologías maremotrices y los huertos solares
“necesitan datos medioambientales para hacer las estimaciones de los recursos a
explotar, durante el diseño, y para controlar su producción y optimizar sus
resultados, durante su explotación, así como hacer las evaluaciones de
impacto”, dijo en la reunión de Copenhague Yann-Hervé de Roeck (France Energie
Maritime). Para obtener toda esa información, los satélites son clave.
Las
aplicaciones de la observación de la Tierra desde el espacio son numerosas. Por
ejemplo, la vigilancia de vertidos contaminantes en el mar (casi 11.000 entre
2007 y 2011 fueron detectados por la Agencia Europea de Seguridad Marítima) y
la identificación de los buques responsables cuentan con los ojos espaciales.
También ante
desastres naturales, como inundaciones, terremotos, incendios, etcétera, se
utilizan los medios en órbita para evaluar daños y para organizar la ayuda.
Incluso para prestar ayuda sanitaria a poblaciones que carecen de ella, es de
gran utilidad una red de observación basada en satélites, explicó Mathieu
Sovart, de Médicos sin Fronteras.
Más información:
ENLACES DE LA NOTICIA
ENLACES DE LA NOTICIA
Con la ayuda de los
datos tomados desde satélites, los expertos determinan, día a día, la temperatura
de la superficie del mar, el Mediterráneo en este caso
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinión. Siempre es importante aprender de los demás.