Una
recopilación de datos de más de 250.000 ejemplares retrata las
consecuencias del cambio climático a lo largo de 18 años.
Ole
Karsholt y Jan Pedersen, dos empleados del Museo de Historia Natural
de Dinamarca, comenzaron en 1992 a clasificar los insectos que
encontraban en el tejado del museo. Ambos trabajadores, que tienen
una amplia experiencia entomológica, llevaron a cabo este control
cada semana hasta 2009. Lo que comenzó como un pasatiempo basado en
la curiosidad científica se ha convertido en un estudio que revela
cómo ha afectado el cambio climático a la comunidad de insectos de
la zona.
El
registro y la clasificación, hechos durante 18 años, sugieren que
los cambios en el clima durante este tiempo han afectado
especialmente a las especies que se alimentan de un único tipo de
planta: se han vuelto más sensibles a los cambios meteorológicos.
"Los resultados confirman que el cambio climático está
afectando a la biodiversidad ahora mismo. No es algo que va a pasar
en el futuro o sólo si la temperatura llega a aumentar en dos
grados", dice Peter Søgaard Jørgensen, del centro de
Macroecología, Evolución y Clima del Museo de Historia Natural de
Dinamarca.
Siete
especies nuevas de polillas y dos de escarabajos se registraron por
primera vez en Dinamarca por Karsholt y Pedersen, incluyendo el
escarabajo asiático "dama multicolor" (Harmonia axyridis),
que desde entonces se ha extendido a la mayoría del país y ahora se
considera invasivo.
Los
científicos calcularon cómo cambió la temperatura del entorno de
cada grupo de insectos y lo aplicaron al hábitat de la especie en
toda Europa durante el periodo de estudio. El hábitat de la polilla
experimentó un aumento de 0,14º C entre 1993 y 2008, y el de las
especies de escarabajo aumentó en 0,42º C entre 1995 y 2008.
Las
especies que comen un solo tipo de planta se mueven cada vez más al
norte por el cambio climático
Las
consecuencias de este aumento de temperatura afectaron especialmente
al gorgojo de la tuerca (Curculio nucum), que se alimenta solo de un
tipo de avellana. Vive más al norte de Europa que su pariente
cercano el gorgojo de la bellota (Curculio glandium), que se alimenta
solo de bellotas. Mientras que el gorgojo de la tuerca fue registrado
sólo en la primera mitad del estudio, el gorgojo de la bellota sólo
apareció en la última parte, sugiriendo que las especies que se
alimentan de un solo tipo de planta se están moviendo hacia el
norte.
"Es
probable que perdamos a algunas especies debido a su huída hacia el
norte de Europa, pero la tendencia que esperamos es que lleguen otras
nuevas desde el sur. Aún así, es poco probable que lleguemos a
saber si esto sucederá, los insectos no son casi nunca una prioridad
para los estudios a largo plazo", denuncia Peter Søgaard
Jørgensen, uno de los autores.
El
estudio recogió datos de 1.543 especies diversas de polillas y
escarabajos
El
registro cuenta con alrededor de 250.000 insectos, entre los que se
identificaron 1.543 especies diversas de polillas y escarabajos en un
solo tejado de Copenhague durante más de 18 años de seguimiento.
Esto supone el 42% de todas las especies de polillas de Dinamarca y
el 12% de los escarabajos. El estudio, que se ha publicado en la
Revista de Ecología Animal, está liderado por investigadores del
centro de Geogenética y el de Macroecología, Evolución y Clima del
Museo de Historia Natural de Dinamarca y también de la Universidad
de Copenhague.
Los
científicos se quejan de la falta de atención política que tienen
este tipo de estudios. "Las investigaciones de este estilo
muchas veces están en un segundo plano en Dinamarca, y esto
probablemente pase en muchos otros paises europeos", asegura
Philip Francis Thomsen, uno de los expertos. "Sin estos dos
trabajadores del museo, no sabríamos nada sobre la mayoría de las
especies que hay en Dinamarca. Esperamos que esto pueda devolver este
tipo de seguimientos naturales a la agenda política del país",
concluye Thomsen.
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